Entramos por la puerta del Carmen
y salimos por la de san Antonio. Dejamos Rubielos de Mora, conscientes de lo mucho que nos queda por trasmitir de
esta bella localidad turolense. Quedamos sin ver la Iglesia Vieja, los dos
museos y el interior de muchas casas señoriales, ermitas, etc., etc. Por ello,
queda visita pendiente para otra ocasión. Mucha riqueza atesoró Rubielos en el
pasado para dejar casas como las de: Villasegura, Creixell, Sánchez Cutanda, Ygual,
Barberán, condes de la Florida, Báguena… La lana y después las
desamortizaciones hicieron que algunas de estas familias acapararan un patrimonio
de cerca de 100 masadas (vox populi). A todo ello trato de poner orden, el
trabajo y el arte de Gonzalvo, alma mater del actual Rubielos.
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En el año 1993 se hizo el llamador.
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Escultura de Gonzalvo.
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En esta casa de la plaza del Carmen tuvo su cuartel general Franco.
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Una taza redonda y un escueto zariche daban servicio al barrio.
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Altar mayor de la iglesia de Rubielos.
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