AYUNTAMIENTO
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Rubielos de Mora ha sido siempre
poblado lugar y desde Pedro IV de Aragón, el Ceremoniosos, villa. Su
prosperidad llega con la época del barroco pues así lo manifiestan sus
suntuosos palacios y su escudo apergaminado muy común en toda la “Ruta de la
Lana”. Con el XIX, llegan las guerras y la decadencia. Se cortan las
comunicaciones y se produce gran inestabilidad política. A mitad del XIX tenía
2250 almas y nos dice Madoz como fue aquello tan trágico que sucedió con
Cabrera: “En 12 de septiembre de 1835
cayó Cabrera sobre Rubielos: los urbanos y la guarnición, compuesta de 62
individuos de los provinciales de Ciudad-Real y dos oficiales, se defendieron
bizarramente; pero no siendo auxiliados, tuvieron que capitular: sin embargo,
fueron entregadas al saqueo las casas y al desenfreno de las fuerzas invasoras
las mujeres de los urbanos: estos y los provinciales fueron denudados y
lanceados después hasta no quedar uno. D. Carlos con su ejército expedicionario
estuvo en Rubielos, y el 20 de julio de 1837 salió para Cantavieja, ocupando al
día siguiente a Rubielos el general Oráa.”
También tuvo su cuartel general,
por unos días, el general Franco en un palacio de la Plaza del Carmen. Rubielos
ha sido villa muy laboriosa y famosa por la confección de textiles. La cita
Antonio Ponz como ejemplo de laboriosidad. Su casa Consistorial o Casa de la Villa es un extraordinario
edificio de singular belleza. Se trata de un edificio renacentista del siglo
XVI cuyo interior alberga una singular lonja. Se ha colocado, nada más entrar a
la lonja del Ayuntamiento, una escultura en hierro forjado obra de José
Gonzalvo que representa al rey de Aragón Pedro IV.
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Tipo de escudo barroco muy común también, por ejemplo, en El Pobo.
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