La historia de Siches es una historia
de supervivencia. Abocados a un mediterráneo limpio y puro y, empujados por una montaña
que se vuelca sobre sus cabezas, la solución y el problema de sus hijos, casi
siempre ha sido, el mar. Marcharon a pescar a Cádiz, sufrieron los acosos de
los piratas berberiscos y encontraron después, en América, el dorado. Para el
desastre del 98 volvieron con dinero a su patria chica y construyeron villas de
espléndida factura modernista. En pleno siglo XX encontraron en sus propias
playas su dorado e hicieron, del turismo, su principal baza. Domingo por la
tarde, Siches es un centro comercial abierto permanentemente. Protegidos por el
Garraf la villa se adorna de hermosos monumentos, esplendidos edificios, y
modernos hoteles y villas. Ya no es
necesario cruzar el charco para hacer las américas.
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