Hay una
ley que se llama comúnmente de “violencia de género”. La aplicación de esta ley
no ha producido resultados satisfactorios. Es decir, que ni se ha producido una
reducción de las denuncias, ni de las mujeres fallecidas por estos actos.
Consecuentemente, una ley que no funciona debe ser cambiada o, en todo caso, verificar los métodos
con que se aplica. En estas estábamos, cuando contrariamente a lo que esperábamos, nos han resultado llamativos los datos obtenidos
en la última oleada dada a conocer por el “Observatorio de
la Violencia de Género”. Las denuncias han bajado considerablemente en el
primer trimestre de 2012, sin cambiar la ley. Podríamos decir, si los datos, como parece son objetivos, que estamos en el buen camino. Entendemos que casi 350
denuncias diarias menos, es un buen síntoma y un camino hacia la normalización.
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Las
denuncias por violencia de género han descendido en el primer trimestre el año
a 30.895, una media de 339 diarias, lo que supone un 2,7% menos que en los últimos
tres meses de 2011. Así se desprende del última estadística del Observatorio
contra la Violencia Doméstica y de Género, vinculado al Consejo General del
Poder Judicial basado en los datos obtenidos de los 106 juzgados exclusivos de
Violencia sobre la Mujer de toda España y en los 355 juzgados con competencias
compartidas.
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