REAL ACADEMIA DE LA HISTORIA
Miguel de Unamuno
Bilbao,
1864-Salamanca, 1936
Elegido
académico de número en 1932, no tomó posesión de la plaza.
Nacido en Bilbao
el 29 de septiembre de 1864, Miguel de Unamuno fue «el gran revulsivo de la
atonía española. Su voz sonó y resonó sin cesar durante más de cuarenta años en
el ámbito de los anhelos y de las dudas de los españoles. Su nombre pertenece
ya a la literatura universal, por encima de toda consideración crítica». Con
estas palabras presenta Alonso Zamora Vicente al filósofo y escritor bilbaíno
en su Historia de la Real Academia Española (1999, 2015).
En 1879, recién
cumplidos los quince años, como indica Ricardo Senabre en el Diccionario
biográfico español de la Real Academia de la Historia, Unamuno publicó en El
Noticiero Bilbaíno su primer artículo, titulado «La unión constituye la
fuerza». En 1880 se trasladó a Madrid para estudiar Filosofía y Letras,
licenciatura que finalizó en 1883, y al año siguiente se doctoró con la tesis
Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca.
UNIVERSIDAD DE
SALAMANCA
Poco después
volvió a Bilbao, donde trabajó como profesor, y publicó, en 1886, su primer
cuento, titulado Ver con los ojos, firmado bajo el seudónimo, que utilizará
otras veces, Yo mismo. En 1891, como señala Senabre, opositó a la Cátedra de
Griego de la Universidad de Salamanca ante un tribunal presidido por Marcelino
Menéndez Pelayo, que le concedió la plaza. Nueve años más tarde, en 1900,
Unamuno fue nombrado rector de la misma universidad. Por esas fechas apareció
el libro Tres ensayos, y, en 1902, En torno al casticismo, que reúne cinco
ensayos publicados en 1895 en la revista La España Moderna.
En 1905 publicó
la Vida de don Quijote y Sancho, «personalísima contribución de Unamuno a los
actos conmemorativos del tercer centenario de la obra cervantina que se
desarrollaron durante todo el año. El autor, que tenía ya una sólida fama como
ensayista y narrador, sorprendió a muchos lectores al dar a la estampa en 1907
un extenso libro de poemas, titulado Poesías, que anunciaba ya el cultivo
asiduo de una actividad literaria a la que permanecerá fiel hasta pocos días
antes de su muerte».
En 1909, Unamuno
descubrió otra faceta de su inquieta personalidad literaria al dar a conocer
dos obras teatrales: La esfinge y La difunta. Y continuó con la escritura
poética, los artículos de viajes, los ensayos y una serie de escritos diversos.
Todo esto, en palabras de Senabre, «indica la creciente presencia del autor en
la vida cultural española y también la incitación permanente de sus puntos de
vista y de su independencia de criterio, que despertó recelos en muchas esferas
oficiales».
NOVELAS Y
ENSAYOS
Unamuno continuó
publicando infatigablemente. 1903 es el año de uno de sus ensayos más conocidos
—Del sentimiento trágico de la vida en los hombres y en los pueblos—, pero
también de la colección de novelas cortas El espejo de la muerte y de las obras
teatrales La venda y La princesa doña Lambra. En 1914, coincidiendo con la
publicación de la novela Niebla y la candidatura del autor al Senado, Unamuno
fue destituido como rector de la Universidad de Salamanca. Al año siguiente,
fue elegido concejal del ayuntamiento de la capital charra, función que
desempeñó hasta 1920. Mientras tanto, en 1917 aparecieron la novela Abel
Sánchez y el extenso poema El Cristo de Velázquez.
Por esa época,
«se hacían cada vez más patentes sus diferencias con la monarquía […]. Como
consecuencia se produjo el proceso del autor, y los tribunales le condenaron a
dieciséis años de cárcel por injurias al rey de España», siendo posteriormente
indultado.
En 1921 apareció
la novela La tía Tula y fue nombrado decano de la Facultad de Letras y
vicerrector de la universidad salmantina. Poco a poco, tras su persistente
campaña contra la monarquía y el directorio militar del general Primo de
Rivera, la situación fue empeorando. En 1924, como indica Ricardo Senabre en el
Diccionario biográfico español, «se recibió en el Gobierno Civil de Salamanca
la orden de comunicar urgentemente a Unamuno que había sido destituido de sus
cargos, suspendido de empleo y sueldo y condenado a pena de destierro […]. El
10 de marzo de 1924 desembarcó definitivamente en Fuerteventura».* En julio de
ese mismo año se decretó una amnistía general que incluía a Unamuno, aunque
este prefirió viajar a Francia, prometiendo no volver a España hasta que Primo
de Rivera dejara el gobierno. En el país vecino coincidió, entre otros, con
Eduardo Ortega y Gasset y Vicente Blasco Ibáñez.
REGRESO DEL
EXILIO
En diciembre de
1929 se produjo la caída de Primo de Rivera. El 9 de febrero de 1930, Unamuno
cruzó la frontera de Hendaya y pisó tierra española después de seis años de
ausencia. El día 13 de ese mismo mes regresó a Salamanca, en donde fue aclamado
por la multitud.
«El advenimiento
de la República en 1931 —explica Ricardo Senabre— volvió a colocar a Unamuno en
un lugar destacado de la vida pública: fue elegido concejal de Salamanca por la
coalición republicano-socialista y fue el encargado de proclamar la República desde
el balcón del Ayuntamiento. El 18 de abril, el claustro universitario lo eligió
nuevamente rector y, el día 27, fue nombrado presidente del Consejo de
Instrucción Pública».
Tres años más
tarde, en 1934, se produjo su jubilación oficial. Niceto Alcalá-Zamora,
presidente de la República, «había dejado firmado un decreto por el que se
nombraba a Unamuno rector perpetuo de la Universidad y se creó una cátedra con
su nombre». No obstante, y tras unas declaraciones del escritor bilbaíno a la
agencia International News, hechas poco después de estallar la rebelión militar
de 1936, en contra del Gobierno de Azaña, el 22 de agosto se derogó el decreto
por el que se le había nombrado rector perpetuo.
«Unamuno, que en
principio veía con simpatía el hecho de que las fuerzas militares tratasen de
poner orden en la anarquía reinante sin pronunciarse por ello expresamente
contra la República, reaccionó pronto ante la ola represiva de condenas y
fusilamientos que se desató en Salamanca apenas instaladas las fuerzas rebeldes».
VENCER NO ES
CONVENCER
El 12 de
octubre, en un acto literario celebrado en el paraninfo de la Universidad,
«Unamuno intervino para declarar que “la nuestra es una guerra incivil” y que
“vencer no es convencer”,* junto a otras expresiones que exasperaron al general
Millán Astray y a otros jefes militares y desencadenaron actitudes
amenazadoras. Unamuno tuvo que salir del recinto acompañado por la esposa del
general Franco». A raíz del incidente, el claustro universitario destituyó a
Unamuno como rector.
El filósofo y
escritor permaneció recluido en su domicilio —actualmente, una casa museo
dedicada a su memoria—, y murió el 31 de diciembre de 1936. Como recuerda
Ricardo Senabre, cuatro días más tarde, Ortega y Gasset escribía en La Nación:
«La voz de Unamuno sonaba sin parar en los ámbitos de España desde hace un
cuarto de siglo. Al cesar para siempre, temo que padezca nuestro país una era
de atroz silencio».
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* El 18 de
noviembre de 2016 se estrenó la película La isla del viento, en la que el académico,
actor y director teatral José Luis Gómez interpreta a Miguel de Unamuno. Este
largometraje, dirigido por Manuel Menchón, «es un acercamiento al lado más
humano del escritor y filósofo durante su exilio en Fuerteventura […]. Pero,
quizá, el elemento más poderoso que contiene la película es la recreación del
acto en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca en el que Unamuno pronunció
su famosa frase: “Venceréis pero no convenceréis”», el 12 de octubre de 1936.
El 12 de octubre
de 2016, el propio José Luis Gómez evocó la figura de Unamuno y puso voz de
nuevo al famoso discurso, en un acto celebrado en el mismo lugar en que
acontecieron los hechos, ochenta años antes.
«Unamuno, de
principio a fin». ABC, 13 de febrero de 2018.
«El Unamuno enamorado
visita Europa». El País, 23 de enero de 2017.
«La isla del
viento, una faceta desconocida de Unamuno». El País, 17 de noviembre de 2016.
«José Luis Gómez
da vida a Unamuno en La isla del viento». Europa Press, 15 de noviembre de
2016.
«José Luis Gómez
vence a la muerte». El País, 13 de octubre de 2016.
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«Miguel de
Unamuno». Imprescindibles [vídeo], RTVE. 3 de octubre de 2014.
«Miguel de
Unamuno». UNED, RTVE [vídeo], 21 de septiembre de 2012.
«Miguel de Unamuno». Fin de siglo [audio], RTVE. 24 de septiembre de 1999.