Tal como reza el panel sobre la cerámica turolense en Teruel en el siglo XIII, del Museo Provincial, el origen de nuestra cerámica, por el momento, lo podemos cifrar en la época Almohade. Los almohades llegan a la península en el año 1145. Los últimos estudios arqueológicos cifran un muro del castillo de Teruel (plaza Lombardera) como construido en el año 1130 con un error de más/menos 30 años. Es pues, la cerámica turolense una herencia Almohade.
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