QUIÉN ME PRESTA UNA ESCALERA
(Relato ficticio)
*
Fue el día de San Lamberto 19 de junio, ya de buena mañana, cuando a la alcaldesa de Teruel se le ocurrió que, al igual que los romanos le cortaron la cabeza a San Lamberto, ella, bien podía acortar o decapitar la columna del Torico para hacerla más accesible. El problema se le planteó cuando nombraron el Vaquillero de Honor de este año 2022. Todo el mundo conoce la talla recortada de este hombretón y sus magros costillares. Así que, la primera dama de Teruel, por su propia cuenta, decidió rebajar la columna de la fuente del Torico para hacerla más accesible a la puesta del pañuelico. Pasado el sobresalto con el que la ciudad recibió la caída de la columna continúo con su proyecto. Serían las 19:00 horas cuando colocó de nuevo la mítica figura en la columna rebajada. La alcaldesa siguió a pie de obra todo el proceso y, una vez terminado, llamó al Vaquillero de Honor para mostrarle el resultado de su trabajo.
Pero, todos los esfuerzos de la alcaldesa por contentar a tan exigente vecino se fueron a pique al escuchar, de labios del Vaquillero, la siguiente escusa: "Me has dejado lo más gordo de la columna y creo que para poner el pañuelico aún necesitaré escalera". A lo que la alcaldesa respondió :"Mas matao:"
*