Vistas de página en total

jueves, 20 de abril de 2017

Abril2017/Miscelánea. CUANDO TERUEL SE LLAMÓ "GUADALAVIAR ALTO"

MEJOR CON VALENCIA
*
Entre los años 1808 y 1813 Napoleón dominó España. Tras la abdicación del monarca Carlos IV y de Fernando VII el rey felón, Napoleón impuso a España un nuevo rey. Se trataba de su hermano José I Bonaparte. José I Bonaparte conocido popularmente como “Pepe Botella” intentó la adhesión de numerosos intelectuales españoles. A su vez, inició el gobierno peninsular estableciendo una nueva división administrativa. El mapa de España quedó dividido en prefecturas y subprefecturas. La división se hizo, no atendiendo a criterios historicistas, por el contrario, primaron los conceptos geográficos y más concretamente las cuencas hidrográficas.
La cuenca hidrográfica del río Turia se dividió en dos prefecturas, GUADALAVIAR ALTO con una subprefectura en Aliaga (aunque Aliaga ya es Guadalope) y por otra parte, a lo que hoy es Valencia, se le llamó GUADALAVIAR BAJO, con dos subprefecturas: Segorbe y Castellón de la Plana. De haber triunfado esta división, obviando la historia, nuestra realidad sería distinta, pues Aragón habría desaparecido y no celebraríamos, por ejemplo el día de San Jorge.
Pero lo más sustancial que hubiera sucedido, sin duda alguna, es la aproximación de la prefectura de Teruel a la de Valencia. Reducida, en este mapa, la provincia de Teruel a la mitad de territorio y además constituida por el territorio más al sur, la inclinación natural de los turolenses hubiera producido una unión de facto (si no de iure).
Viene todo esto a cuento del mal trato que reciben estas tierras y estas gentes turolenses del Gobierno de Zaragoza (mal llamado de Aragón). Sugería/planteaba un amigo que nuestra pertenencia a Valencia hubiera sido más provechosa  para nuestros intereses. Aventuraba la necesidad de explorar en la historia si en algún momento esto se había ya intentado.
La verdad que fue todo lo contrario. Jaime I, harto de una nobleza feudal levantisca y centrada en sus egoístas intereses, decidió crear el reino de Valencia separándole del de Aragón. Vinieron después los Privilegios de la Unión y, esa corriente-feudal que quiere tener a Aragón prisionero como una pieza de caza cobrada para su propio disfrute, esa corriente ha devenido en el caciquismo actual.
El hecho de privar a Aragón de una salida al mar ha producido efectos histórica y económicamente hablando muy negativos. Todavía soñamos con ese mapa de una ARAGONIA que nos daba un respiro conectando con el mediterráneo.
Así pues, en estos días que celebramos el día de San Jorge, patrón de Aragón, con una actitud cansina y desmayada. En unos días en que si nos da por pensar en la despoblación, el ferrocarril o vienen a nuestras mentes lambanes o guillenes. Nos da por imaginar un futuro al lado de nuestros vecinos valencianos. Esos que mantienen la economía de Gúdar-Javalambre, por ejemplo.
*
Aragón con salida al mar.
*
La España de Napoleón
****
**
*