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LA “MADRE” DE TODAS LAS "GUÍAS" TUROLENSES
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Santiago Sebastián López nació en Villarquemado (Teruel) el 25 de marzo de 1931 y murió, en Valencia, en el año de 1995. Es, en nuestra pequeña historia local, uno de los “GRANDES” de Teruel y fue una personalidad extraordinaria con un talento fuera de lo común, desarrollando un trabajo importantísimo en Hispanoamérica. Empezamos a conocerlo gracias a José María de Jaime Lorén. Sin embargo, hoy queremos mostrar una “Guía” que por lo general no se recoge en su numerosa bibliografía y debiera, porque esta obra constituye un tesoro para los turolenses. Se trata de la primera obra sólida y con fundamento que se hace sobre el arte de la provincia de Teruel. Todas las que vendrán después se apoyan y se apoyarán en ésta. Es por ello, un “manual”, una obra atemporal, un clásico en su género en la provincia de Teruel. Él, es consciente de lo que está haciendo y lo dice en la introducción de esta manera tan sencilla. Estamos en el año 1959, en pleno franquismo se imprime la colección titulada: “GUÍAS ARTÍSTICAS DE ESPAÑA. TERUEL Y SU PROVINCIA”. Editorial ARIES. Avda. Generalísimo Franco, 321. BARCELONA.
Dice en la INTRODUCCIÓN: "El viajero amante del arte no ha tenido a su alcance una obra de conjunto que valore el interés artístico de los principales monumentos de Teruel y su provincia. La Ciudad de los Amantes ha permanecido olvidada; ni el P. Flórez, ni Villanueva, ni los autores del “Teatro Histórico de las Iglesias de Aragón” dicen nada de ella; solamente en obras de carácter general como las de Zurita, Ponz y Madoz, se encuentran referencias. El P. Traggia y algunos eruditos locales escarbaron en sus archivos. Hasta mediados del siglo XIX continuó desconocido, y solamente Quadrado le dedicó unas breves páginas en su obra, pero ni Roscoe, ni Borrow, ni Quinet, ni Teófilo Gautier, ni otros viajeros de la pasada centuria han dejado referencia de su paso. Este silencio podía hacer pensar que la tierra era artísticamente desértica, más no es así, porque une a sus viejos monumentos un encanto natural que la hace atrayente al turismo moderno”
Es pues, la primera vez que de forma consciente y sistemática se aborda el arte en la provincia de Teruel y en su capital. Otra de las obras, llamémosla menor, que aborda en su intensa trayectoria profesional, es el INVENTARIO ARTÍSTICO DE TERUEL Y SU PROVINCIA. Obra que también suele pasar desapercibida y que, sin embargo, es fundamental para conocer el estado de nuestro patrimonio, aún hoy día.
La última vez que oímos hablar de él fue con ocasión de la presentaron los dos números(15 y 16) de la revista Xiloca, en su memoria, cuya tarjeta de invitación adjuntamos. Deberíamos tener más presente la vida y la obra de este turolense excepcional.
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DESCRIPCIÓN DE LA CUSTODIA
DE LA CATEDRAL DE TERUEL
“De los objetos guardados, ninguno alcanza el interés y el valor de la custodia del siglo XVIII. Este templete barroco mide 2,86 metros de altura, constando de dos cuerpos: el inferior de diez columnas y el superior de ocho, profusamente decoradas con guirnaldas florales y campanillas; el remate final es de una corona imperial sostenida por cuatro ángeles. Las imágenes en bulto de los Evangelistas y doctores de la Iglesia adornan los intercolumnios; al centro de la parte superior destaca la Purísima. El viril que tuvo fue de oro*, guarnecido de amatistas, esmeraldas y otras piedras. Tiene adorno de una espiga y racimo cuyos granos fueron gruesos rubíes. Es de plata y pesa 226,53 kilogramos. Su realización corrió a cargo del platero cordobés Bernabé García de los Reyes, que invirtió cuatro años, acabándola en 1742.”
* El viril (de oro, guarnecido de amatistas, esmeraldas y otras piedras) fue sustraído durante la Batalla de Teruel. Los republicanos que expoliaron la ciudad, desmontaron la custodia por piezas y se la llevaron a un banco de Suiza.
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