"Pampano" de uva de moscatel de Alejandría
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CAMPO DE CARIÑENA
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Atraviesas el Campo Romanos, que es
un mar de cereal, y penetras en el Campo de Cariñena que es, por el contrario,
un mar de vides. El contraste se aprecia mejor durante el verano con el cereal
segado. Mientras Campo Romanos parece un sartén “rusiente”, por el contrario,
Cariñena continúa siendo una planicie llena de verdor. Este verdor se lo dan
las viñas. La llamada vitis vinífera es
una planta leñosa adaptada al clima mediterráneo, cuyas principales
características son la de ser: cálido y seco. En efecto, la vid resiste perfectamente
estas condiciones extremas y, para ello, ha desarrollado unas profundas raíces que
le permiten aproximarse a las zonas más húmedas del subsuelo cuando el calor
reseca la superficie.
Este invierno ha sido particularmente
cálido y por dicha razón, la viña ha brotado muy temprano. El que los pampanos
broten muy tempranamente origina el problema de la heladas de primavera, de tal
forma que hasta que no llega mayo no se puede “respirar tranquilo” en este
aspecto de las heladas. En las fotografías que acompañan este escrito puede verse la importante “vegetación”
que ya tienen algunas cepas, como esta de moscatel que mostramos. Luego a lo
largo del verano los cuidados que requiere la viña son muchos y variados.
El futuro de este sector de
producción agrícola es halagüeño dado que, la planta está adaptada al clima y
al suelo desde hace miles de años y, ya superó con éxito, una de sus mayores
amenazas como fue la filoxera. Quizá en la actualidad, más que en el cultivo de
la vid, los retos estén en la elaboración del vino y en lograr buenas cuotas de mercado.
Salir del área peninsular y superar los mercados tradicionales de Francia y
Alemania es la aventura que algunas bodegas ya han empezado.
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