BÁCULO,
CAYADO, BASTÓN O GARROTE
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En temas de
patrimonio histórico-artístico es conveniente mirar, de vez en cuando, por ver
lo que hacen nuestros vecinos. En este caso, los castellano-leoneses, que
disfrutan del mayor patrimonio histórico habido en España. En esta ocasión
traemos a colación “ProMonumenta” una revista que hacen los “Amigos del Patrimonio
Cultural de León” y, desde luego, de forma ejemplar.
En Aragón
este tema del patrimonio histórico es muy sentido, sobre todo por la
disparatada historia que ha sufrido y que todavía pesa sobre él. Para hacer
frente al reto que supone su recuperación, es necesario, no sólo paciencia sino
ingenio, fortaleza y decisión firme, además de sostenida en el tiempo. No ocultaré las dificultades,
pero tampoco, que es necesario acometer de una vez por todas este tema que nos
lastra y que crea “mal rollo” con nuestros vecinos catalanes. El actual
Director General de Patrimonio ya se puede “atar bien los machos” si no quiere
pasar a la historia como otro del montón, incapaz de resolver en ninguna circunstancia, siquiera sea, parte del contencioso.
A tal efecto,
necesitará báculo o bastón de mando. Señal y símbolo de autoridad y fortaleza.
Se habla a menudo de la impresionante personalidad y autoridad que adornaba la
figura de Benedicto XIII el Papa Luna. Pues, ahora, es el momento de poner en
valor la fortaleza que debe acompañar a los representantes del viejo reino de
Aragón.
BÁCULO
Dice
ProMonumenta: “El uso del báculo o cayado, como símbolo del poder pastoral y de
la plena jurisdicción del obispo oficiante en
las funciones pastorales, se remonta al menos hasta el siglo IV. Era tema
bastante recurrente representar la escena de la Anunciación en su rosca. Dos
excelentes ejemplo son el de San Martín de Hinojosa, abad de Huerta, y más
tarde obispo de Sigüenza, del siglo XIII, y el del Papa Benedicto XIII (El Papa
Luna), de finales del siglo XIV, que se conserva en el Museo Arqueológico de
Madrid.”
No es, sin
embargo, extraño ver el báculo o cayado en las figuras que encarnan el inicio
de nuestra civilización, tal como en los faraones egipcios. Seguramente, todo extraído
de la primitiva tradición del pastoreo. El mismo Moisés, por señalar un caso
bien conocido, hace del bastón el instrumento capaz de sacar a su pueblo de la
esclavitud.
Hagamos, pues,
del principio de plena, legal y legítima autoridad, ya sea con bastón o sin él,
el instrumento que nos lleve a la resolución de los temas que tiene actualmente
pendientes, Aragón, en tocante al patrimonio histórico-artístico.
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