Vistas de página en total

miércoles, 24 de abril de 2024

Abril2024/Miscelánea. VAMOS HACIA UN PERIÓDO DE CLIMA CÁLIDO

Esta primavera apenas ha  helado y la cosecha es abundante
*

VAMOS HACIA UNA ÉPOCA DE CLIMA CÁLIDO

En términos geo-históricos acabamos de salir de la llamada Pequeña Era Glacial. Un periodo que, con fluctuaciones, abarca desde el año 1550 hasta el año 1850. La toma sistemática de datos relacionados con el clima es muy reciente (no llega a 200 años) y, popularmente, la preocupación por el clima, en Aragón, tiene como dato significativo la publicación del Calendario Zaragozano de Mariano Castillo que comienza en 1840 y todavía sigue…

Por lo que sabemos caminamos hacia una época climatológicamente cálida. Esto es normal si nos atenemos a dos conceptos. Primero, el clima a nivel planetario cambia constantemente y segundo, si salimos de una pequeña era glacial es normal que caminemos hacia una era más cálida. La experiencia histórica nos dice que la era glaciar produce malas cosechas, hambre y alteraciones sociales. Por el contrario los periodos cálidos dan un aumento de cosecha (pero no siempre se mejora en otros aspectos).

¿Cómo adaptarnos al clima? Si nos fijamos en África las migraciones de los animales  se producen en la dirección de las lluvias (millones de ñus y cebras). En España, la trashumancia, tiene un sentido semejante, buscando el buen clima o clima cálido (Albarracín a Andalucía y el Maestrazgo a Valencia). Otra cuestión es la agricultura, que es inamovible. Por esta razón el hombre se preocupa de llevar el agua a donde está la planta (azudes, acequias, canales, pantanos, etc.)

Nota: el agua es un disolvente mineral cuya cantidad global en el planeta no varía, prácticamente nada.

BAJARSE AL REINO

Desde la fundación de Teruel por Alfonso II de Aragón esta ha sido una frase recurrente en nuestra tierra: “bajarse al reino”. Tan reino era Aragón como Valencia, sin embargo, quería señalarse que en Valencia  la vida era más amable por causa del mejor clima. En Teruel el ciclo vegetativo va de mayo a septiembre y, sin embargo, en la costa levantina apenas hay parada invernal en las plantas. Rápidamente se saca la conclusión que con agua y calor las plantas se desarrollan mejor y más rápidamente. Como en todos los asuntos los excesos por ambas partes son peligrosos y dañinos.

Hoy por esta razón última, hay una tendencia a creer que, si el clima se estabiliza, nuestra vida en el planeta mejoraría mucho. En primer lugar por razones obvias el clima debe seguir cambiando y, en segundo lugar, si el hombre controlara el clima sería ésta, el arma más poderosa jamás conseguida, arma que nos conduciría al desastre inevitablemente.

¿Debemos cuidar el planeta? Por supuesto, soy ferviente defensor. Pero, también debemos respetarlo, conocer sus ciclos, sus oscilaciones, prevenir las catástrofes, etc. Si ahora se produjera la famosa “RIADA DE VALENCIA” es seguro que las afecciones serían mínimas. Por las obras de drenaje que se han hecho y por la prevención gracias a la observación puntual del tiempo. Hoy cada ciudadano tiene en su móvil el tiempo que va a hacer en cada instante.

Ni estamos con los radicales del cambio climático ni con los negacionistas. Sabemos que el clima ha cambiado en la tierra desde su origen (incuestionable) pero debemos entender que cuando agredimos a la tierra nos agredimos a nosotros mismos. La primera revolución industrial (Inglaterra fue la fábrica del mundo) no afectó al clima. En la actualidad el mayor impacto, fruto de la industrialización, está en China e India. España con 47 millones de habitantes en un planeta que tiene 9.000 millones poco pueden hacer, aparte de tomar conciencia de quiénes somos, donde estamos y que futuro queremos.

***
**
*