El río Garona y su origen aragonés
Por Verónica Hernández
El Garona, uno de los ríos más importantes de Europa Central y que
discurre principalmente por la vecina Francia, es aragonés. O al menos, lo es
en parte. Y es que detrás de la belleza de muchos de los paisajes que podemos
encontrar en los Pirineos se esconden sorprendentes historias.
Una de estas historias
extraordinarias nos lleva hasta el Valle de Benasque. A uno de los enclaves más
emblemáticos del Parque Natural Posets-Maladeta: El Forau de Aigualluts. El
camino que nos lleva hasta él es sencillo, y se describe en la sección “Rutas y
Senderos” de esta página (Ver Entrada).
El entorno del Forau de Aigualluts es un lugar de incuestionable belleza. Una gran cascada formada por las aguas de fusión de glaciares formados hace 60.000 años que descienden para posteriormente arremolinarse y desaparecer en el conocido Forau. Como telón de fondo la Tuca d´Aneto, coloso del Pirineo, su glaciar, y la Tuca d´ Aigualluts. Si lanzamos la mirada aguas abajo del Forau (agujero en la lengua benasquesa, el patués), ni rastro de agua. ¿A dónde van a parar estas aguas? ¿Y por qué?
Geólogos y espeleólogos desvelando
el misterio.
Estas mismas preguntas se las
formularon los primeros pirineistas, naturalistas y geólogos que visitaron este
enclave desde el Siglo XVIII. Pero no fue hasta 1931 cuando el equipo formado
por el geólogo y espeleólogo francés
Norbert Casteret, su mujer Elisabeth, espeleóloga, la madre de Norbert y dos
amigas (Mimi de Sède y Maria Casse) desvelaron
el misterio.
El 19 de julio de 1931 vertieron 60 kilos de fluoresceína, el colorante más potente de la época, en el mismo Forau y comprobaron que el agua teñida de color verde resurgía en los Uelhs deth Joeu, en la Artiga de Lin (Valle de Arán) a unos 4 kilómetros de distancia. “¡Le Goueil coule vert!” gritaba Casteret al comprobar que las aguas surgían verdes en la Artiga de Lin. Así pues confirmaba su teoría de que las aguas del Forau se incorporaban finalmente al Garona
La explicación Geológica
La explicación geológica a este
misterio llegó a continuación. El famoso Forau es una sima de hasta 70 metros
de diámetro y 40 de profundidad. Formada por la erosión del paso del agua
durante miles de años en rocas calizas. Así, las aguas de fusión de los glaciares
de Aneto, Barrancs y Salenques entran por esta sima.
Transcurren de manera subterránea durante unos 4 kilómetros hasta salir nuevamente a la superficie a través de los Uelhs deth Joeu. Posteriormente estas aguas seguirán su viaje por el río Joeu primero y el Garona después.
Este es uno de los pocos ejemplos
en los que unas aguas que en su transcurrir natural deberían seguir hacia el
sur, acaban desviándose al norte.
Pudiendo derivarse más de 90 hm3 de agua al año.
Y es que, en ocasiones, la geología hace cosas mágicas