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sábado, 27 de abril de 2024

Abril2024/Miscelánea. ADEMUZ Y ALBARRACÍN (DESPEJANDO DUDAS)

Ibn Mardanish,
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ALBARRACÍN Y EL RINCÓN DE ADEMUZ

(Por qué Albarracín es aragonés y Ademuz valenciana)

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Esta es la pregunta que se pueden hacer muchas personas que viven en nuestra área geográfica. La respuesta general y abstracta es que la situación actual es el resultado del devenir histórico. Durante la época celtibérica, romana, visigoda y del Califato de Córdoba, es decir, hasta el año 1031, este problema y estas preguntas, no existían. La cuestión nace con la caída del Califato y la creación de las taifas o reinos musulmanes. Durante el Califato los ataques o la defensa del mismo son globales. Un ejército musulmán resolvía la cuestión bélicas y las almofallas/almohajas (hueste en cabalgada) recogían los impuestos y los bajaban a Córdoba. Otra cuestión se plantea con el nacimiento de las taifas. Cada una de ellas tiene que establecer sus mecanismos de defensa frente a los cristianos y, aunque hay momentos en que unen sus fuerzas (Cutanda), cada una de ellas tiene que organizar su defensa estableciendo fronteras, castillos y marcas. De esta forma nacen posiciones avanzadas que en nuestro caso son: Albarracín que es avanzada y tierra soberana de la taifa/reino de Murcia. Por otro lado Ademuz y Castielfabib son avanzada de la taifa/reino de Valencia.

ALBARRACÍN

En torno al año 1168 llega Alfonso II de Aragón a fundar Teruel y la presión sobre Albarracín se acentúa. En estas mismas fechas, entre 1165 y 1168, en pago a la ayuda militar proporcionada contra los almohades, Ibn Mardanīš cedió el antiguo territorio de los Banū Razīn (Albarracín) al Señor de Estella, Pedro Ruiz de Azagra. Este territorio se convertirá en el Señorío de Albarracín, pasando a ser un territorio soberano enclavado entre el Reino de Aragón y el Reino de Castilla en manos de un vasallo del Reino de Navarra. Pero, esta soberanía se verá siempre cuestionada tanto por Aragón como por Castilla. El señorío sobrevive porque la fortaleza de Albarracín es inexpugnable y resiste todos los ataques (memoria de ello es el barrio de los Palacios, junto al portal de Molina). Por otra parte, y en general, si el señorío se queda sin descendencia (heredero) debe volver a quien otorgó el señorío, es decir, a quien domine o detente  Murcia en su poder. Es por ejemplo, el caso del Principado de Mónaco,  si no tuviera un heredero, volvería la soberanía a Francia.

La cuestión de la toma de Albarracín no se resolverá hasta la Guerra de los Dos Pedros (siglo XIV). Esta guerra la levanta Castilla contra Aragón por su apetencia y necesidad de llegar al mediterráneo (mar de la cultura y del comercio). La guerra la gana Castilla y Murcia queda en poder de Castilla. Castilla, entonces, reclama Albarracín. Era normal, el territorio había pertenecido al rey Lobo (Ibn Mardanish) de Murcia. El rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso intenta una última "jugada" para salvar Albarracín ya que su hermanastro y heredero del señorío se posiciona a favor de Castilla. Las cosas parecían decididas cuando Pedro IV en Burriana llama a su tienda a su hermanastro y lo asesina. Definitivamente, con esta jugada, Albarracín queda en manos de Aragón, ya que Pedro IV pasa a detentar el derecho de heredad.

ADEMUZ

Este territorio era una posición avanzada de la taifa/reino de Valencia hacia posiciones cristianas. Aquí la cuestión es más sencilla. Cuando el rey Jaime I conquista Valencia no la incorpora a su territorio patrimonial, es decir a Aragón, sino que crea un reino cristiano nuevo (división de la potesta real) manteniendo las fronteras del reino musulmán. De esta forma, Villel-Libros, Castielfabib-Ademuz  pasan a ser posiciones defensivas controladas por los Templarios, pero Villel es aragonesa y Ademuz valenciana. Cuando desaparecen los templarios Villel pasa a los Sanjuanistas y el rincón de Ademuz a la orden de Montesa. Cada castillo y cada posición defensiva queda dentro de sus respectivos reinos y soberanías.

Por esa razón Ademuz nunca tuvo litigios con Aragón, cosa que no pasó con Albarracín. Otra cuestión es “la lógica de las cosas”, pero en aquellos remotos tiempos, las cosas se hacían también con cierta lógica y una de las preocupaciones “lógicas” y básicas era la defensa.

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