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Aunque solamente nos dio tiempo para pasear unos minutos por sus calles, rápidamente se aprecia la hondura histórica de la población. Tiene en lo más alto la iglesia que en su día llegó a ser catedral. En ella se halla enterrado San Valero y el templo lleva por advocación a San Vicente Mártir (su diácono) patrón de Valencia donde fue martirizado. Desde esta población se inicia el camino de peregrinos de San Vicente Mártir. La población conserva la estructura medieval de sus calles y su arquitectura tradicional con mejoras adaptadas al tiempo que vivimos. Detrás de la iglesia están los restos de la rueda del molino de aceite del siglo XVIII, pero dando a entender el origen del topónimo. El topónimo Roda, Rota o Rotensis ya aparece, según Ubieto, en el año 957. Todo ello indica la antigüedad de la población y una actividad que junto al pastoreo constituyen la esencia económica de la población y de toda la Ribagorza. La población cuenta con una de las Hospederías de Aragón y es punto indispensable en la ruta del románico y del conocimiento de la Ribagorza, tanto aragonesa como catalana. Especial impacto causó (en su día) el robo del patrimonio depositado en su iglesia y que sirvió de aldabonazo para iniciar la lucha, siempre necesaria, de recuperación del patrimonio aragonés.
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Hospedería de Aragón
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PANELES INFORMATIVOS
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SILLA DE SAN RAMÓN
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