Un año entero pasa desde que el madroño echa la flor hasta que el fruto madura con su color rojo intenso. El fruto es ligeramente dulce, carnoso y de textura arenosa. No tiene hueso ni pepitas. Su tamaño varía según el año y tiene una pequeña proporción de alcohol ya elaborado. En estos momentos el madroño está echando su flor y a la vez madurando el fruto. Es una planta muy atractiva para los meses de noviembre y diciembre. Se asocia al oso con el madroño, quizá porque el oso gusta de lo dulce ya que ataca los panales de miel.
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