La inscripción en la tumba de Clemente VIII en la catedral de Palma de Mallorca dice que el tal Gil Sánchez Muñoz fue: “…ENGENDRADO EN TERUEL, CUYO FUERTE CASTILLO DE LA GENTE DE ARAGÓN ES FAMOSO POR TODO EL ORBE…”. El castillo de Teruel no se reducía a las murallas con sus torres, sino que era un castillo paisano y su interior se dividía en cuadras para su mejor defensa. Por esta razón, las torres mudéjares del interior del castillo tienen una función defensiva, que luego al convertirse en campanarios originarán no pocos problemas. Sin embargo, esta torre de La Merced, al estar fuera de la muralla y construirse en un periodo más tardío (siglo XVI) tiene una estructura completamente diferente a las clásicas del casco viejo de Teruel. Esta de la Merced tiene tres cuerpos. El primero de planta cuadrada. El segundo ochavado y, el tercero de la época barroca, poligonal octogonal.