Chomón Ruiz, Segundo de. Teruel,
17.X.1871 – París (Francia), 2.V.1929. Cineasta, inventor.
Hijo de un médico militar, en Teruel
cursó sus primeros estudios y trabajó de escribiente. En 1895 viajó a París y
se familiarizó con el emergente cinematógrafo inventado por los hermanos
Lumière. En 1897 y 1898 permaneció en Cuba, alistado como voluntario en el
Ejército español. De vuelta a París, a finales de 1899, se casó con Julienne
Mathieu, una artista de variedades francesa que trabajaba en el laboratorio del
cineasta George Meliès. Esto le permitió a Chomón entrar en ese laboratorio,
donde inventó una nueva técnica para el coloreado de películas. Su destreza le
permitió también fabricar su propia cámara tomavistas. En 1901 rodó en
Barcelona, para la productora francesa Pathé Frères, algunas “vistas
panorámicas” (documentales), que han pasado a la historia como sus primeras
películas: Subida a Montserrat, Bajada de Montserrat, Panorama del Tibidabo y
Panorama de Barcelona desde el Tibidabo. En 1902 se instaló de forma permanente
en Barcelona, donde montó un taller para comercializar su sistema de coloración
e impulsó con Alberto Marro —luego se les asoció Luis Macaya— la que se
considera como una de las primeras productoras del cine español, con la que
Chomón financió algunas de sus siguientes películas: Choque de trenes (1902) o
Los guapos del parque (1904). En 1905, contratado por Pathé, volvió a la
capital francesa, donde exhibió su virtuosismo para los efectos especiales en
películas como La gallina de los huevos de oro, que dirigió Albert Capellán, o
La vida y la pasión de Jesucristo, dirigida por Ferdinand Zecca, en la que
utilizó el travelling en interiores. Tal vez su obra maestra sea El hotel
eléctrico (1908) —una película crucial del cine mudo europeo— en la que Chomón
logró que los objetos “cobraran” vida. En 1910 volvió a Barcelona y creó una
productora con el empresario valenciano Joan Fuster, para la que dirigió
películas adscritas a géneros populares tan inequívocamente españoles como el
sainete y la zarzuela: Los guapos (1910), El puñao de rosas (1910), La
Tempranica (1910) o El pobre Valbuena (1910). Tras deshacer la alianza con
Fuster volvió a trabajar para Pathé —también en Barcelona— en la productora
Ibérico, con la que rodó una serie de documentales: Excursión a Montserrat
(1911), Une des plus vieilles cités espagnoles: L’heroique Saragosse (1911) o
Barcelona y su parque (1911). En 1912 se marchó a trabajar a Turín (Italia) con
la productora Italia Films, e intervino en películas tan celebradas como la
superproducción Cabiria (1914), de Giovanni Pastrone, por la que obtuvo la gran
Medalla de Oro de la Exposición Internacional de Fotografía, Óptica y
Cinematografía de Turín, que reconocía su aportación al desarrollo de la
película en color. A mediados de 1920, nuevamente en París, colaboró en la
película Napoleón (1926), de Abel Gance, un clásico del cine francés. En esos
años viajó a Marruecos y ensayó algunos de sus inventos, como el procedimiento
Keller-Dorian, un sistema de color. La última película en la que participó
—realizando una secuencia onírica— fue El negro que tenía el alma blanca
(1928), a las órdenes de Benito Perojo, cuando hacía tiempo que estaba
convencido de que las débiles estructuras del cine español nunca estuvieron a
su altura. Dejó una abultadísima filmografía, compuesta por más de quinientas
películas.
Segundo de Chomón fue, en definitiva, uno de los grandes pioneros del cine español y mundial, como director, director de fotografía, truquista y productor.
Superdotado para la técnica y dueño
de una imaginación arrebatadora, su aportación desde muy diversos puntos de
vista al progreso del lenguaje cinematográfico resultó decisiva. Explotó como
nadie las posibilidades que brindaban los trucos, las sobreimpresiones, las
maquetas, el travelling o el “paso de manivela”, un procedimiento que consistía
en las tomas fotograma a fotograma. Perfeccionó todas esas técnicas,
especialmente en las llamadas “fantasmagorías”, películas de corte fantástico
de las que se convirtió en una figura mundial. Además, contribuyó a la creación
de un cierto cine popular español, aunque, en su caso, las carencias de la
industria del cine español se manifestaron con toda su fuerza y su talento fue
mucho mejor aprovechado fuera de España.
Obras de ~: Filmografía: director de
fotografía, truquista, responsable de efectos especiales y/o realizador y
productor en: Subida a Montserrat, 1901; Bajada de Montserrat, 1901; Panorama
del Tibidabo, 1901; Panorama de Barcelona desde el Tibidabo, 1901; Choque de
trenes, 1902; Montserrat, 1902; Pulgarcito, 1903; Gulliver en el país de los
gigantes, 1903; Los guapos del parque, 1904; Eclipse de sol, 1905; A. Capellán
(dir.), La gallina de los huevos de oro, 1905; Ch. Lucien-Lépine (dir.), El
hijo del diablo, 1906; F. Zecca (dir.), Excursión a la luna, 1906; F. Zecca
(dir.), El pescador de perlas, 1907; F. Zecca (dir.), La vida y la pasión de
Jesucristo, 1907; Alarde equilibrista, 1908; Escultor moderno, 1908; El
castillo encantado, 1908; El teatro de Bob, 1908; El hotel eléctrico, 1908; El
sueño de un cocinero, 1909; Venganza de un carbonero o La fecha de Pepín, 1910;
Justicias del Rey Don Pedro, 1910; El ejemplo o Pragmática real, 1910; Lucha
fraticida o Nobleza aragonesa, 1910; Los pobres de Levita, 1910; Los guapos,
1910; El puñao de rosas, 1910; La Tempranica, 1910; El pobre Valbuena, 1910;
Gerone: Venice espagnole, 1911; La hija del guardacostas, 1911; Une des plus
vieilles cités espagnoles: L’heroique Saragosse, 1911; Soñar despierto, 1911;
El gusano solitario, 1912; G. Pastrone (dir.), Cabiria, 1914; G. Pastrone
(dir.), La guerra y el sueño de Momi, 1916; A. Gance (dir.), Napoleón, 1926; B.
Perojo (dir.), El negro que tenía el alma blanca, 1927.
Bibl.: C. Fernández Cuenca, Segundo
de Chomón (Maestro de la fantasía y de la técnica), Madrid, Editora Nacional,
1972; L. Beaudet, Á la recherche de Segundo de Chomón, Annecy, Les Éditions du
Lac, 1985; A. Sánchez Vidal, “Segundo Chomón: compás de espera para un
turolense universal”, en Artigrama (Departamento de Historia del Arte de la
Universidad de Zaragoza), n.º 2 (1985), págs. 265-278; P. Cebollada, Segundo de
Chomón, Teruel, Instituto de Estudios Turolenses, 1986; J. G. Tharrats, Los 500
films de Segundo de Chomón, Zaragoza, Prensas Universitarias, 1988; S. Sainz,
Historia del cine fantástico español. De Segundo Chomón a Bigas Luna,
Tarragona, Film Festival, 1989; J. G. Tharrats, Inolvidable Chomón, Murcia,
Filmoteca Regional de Murcia, 1990; A. Sánchez Vidal, El cine de Chomón,
Zaragoza, Caja de Ahorros de la Inmaculada de Aragón, 1992; A. Sánchez Vidal,
“Chomón, Segundo de”, en J. L. Borau (dir.), Diccionario del cine español,
Madrid, Alianza Editorial-Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas
de España, 1998, págs. 214- 216; J. M.ª Minguet i Batllori, Segundo de Chomón,
más allá del cine de atracciones (1904-1912), Barcelona, Filmoteca de la
Generalitat de Catalunya, 1999; J. L. Cano, El mago Chomón, Zaragoza, Xordica,
2001; I. J. Castillo Martínez de Olcoz, El sentido de la luz. Ideas, mitos y
evolución de las artes y los espectáculos de la luz hasta el cine, tesis
doctoral, Barcelona, Universitat de Barcelona, 2005 (inéd.), págs. 423-436; J.
M.ª Minguet i Batllori, “Segundo de Chomón y el cine de los orígenes. Apuntes
para una revisión”, en Secuencias (Instituto de Ciencias de la Educación de la
Universidad Autónoma de Madrid), n.º 26 (junio-diciembre de 2007), págs. 53-65.
Luis Alegre Saz
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EXTRACTO DE LA PARTIDA DE BAUTISMO