SAN PABLO
(Las aportaciones de San Pablo a la Iglesia Católica)
San Pablo es para mí una de las
figuras más relevantes del cristianismo. El hecho de que figure junto a Pedro y a la sombra de Pedro le ha quitado
protagonismo pero, si no hubiera existido Pablo, el cristianismo no sería la
religión que hoy es. Vamos a sintetizar los puntos más relevantes de la
aportación de San Pablo a la incipiente comunidad cristiana, apenas superada la
fase de secta judía (martirio de San Esteban).
Los gentiles.- La primera de las
cosas que hizo Pablo fue predicar a los gentiles, es decir a todos aquellos que
no son judíos. Visto el rotundo fracaso de Jesús, su ejecución en la cruz, y el
hecho de que los judíos a partir de su muerte (los judíos no creyeron en sus resurrección) se olvidaran de él, hizo que
Pablo reorientara la predicación y poco a poco fuera llenando la Iglesia de
nuevos adeptos, todos gentiles. De ahí que la iglesia sea católica esto es, universal.
El poder.- San Pablo sentenció que
todo poder viene de Dios. Un asunto que parece evidente pues, siendo Dios
todopoderoso, es de lógica admitir que los reyes, los señores y los poderosos
están designados por Dios. Bien es verdad que hay señores, emperadores, reyes,
generales, etc. que son violentos, asesinos, corruptos, etc. Pero sobre este
tema no cabe preguntarse por qué sucede esto pues, quiénes somos nosotros para
saber cuáles son los designios de Dios. Al arrimo del poder del emperador
Constantino el cristianismo llegó a institucionalizarse y a ser la única religión del imperio romano.
Filosofía aristotélica.- A pesar de
que ya circulaba la idea desde hacía mucho tiempo, Pablo la incorpora como
elemento central de la religión cristiana. Tal es así, que los emperadores
romanos se admiraban de la pasividad con la que los cristianos se dejaban
devorar por los leones en el circo. Esta concepción de un alma inmortal que iba
al cielo convirtió a este grupo de seguidores en fanáticos. Recordemos que ya Pablo era un fanático judío.
A pesar de todo el trabajo de Pablo la nueva Iglesia carecía de doctrina. Jesucristo fue un judío que solamente añadió un precepto a los mandamientos de Moisés: “un nuevo mandamiento os doy”, y eso fue todo. Por ello la Iglesia toma cuerpo con la aparición y el trabajo de los Padres de la Iglesia. Es necesario el trabajo de exégesis de los diversos textos, básicamente relatos de la vida de Jesús y sus contradicciones. Pero este es otro asunto.
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