LA ROMANIZACIÓN DE LA SIERRA DE ALGAIRÉN
Las llamadas “guerras celtibéricas”
tuvieron lugar en estas propias tierras y constituyen uno de los periodos más heroicos
de nuestra historia. Antes de abordar la romanización de Algairén, es preciso señalar
un hecho transcendental. Se trata de la Batalla de Segeda (actual Mara en el
valle del río Perejiles, contiguo al río Grío). Dicha batalla ocasionó el que, el año natural,
comenzara el día 1 de enero y no en los Idus de Marzo. La cosa comenzó así: En el año 153 a. C., se enfrentaron al
ejército romano mandado por Quinto Fulvio Nobilior, compuesto por 30 000
hombres, y las tropas celtibéricas de segedenses y numantinos al mando de Caro
de Segeda. El resultado de esta primera batalla fue a favor de los celtíberos,
muriendo 6000 romanos.
Pero, la romanización de Algairén
vino de forma más profunda y pacífica pero solamente de forma tangencial. Su fundamento está en la construcción
por parte de los romanos de una calzada que uniría Zaragoza con Laminio en la
actual provincia de Ciudad Real. La calzada salía de Zaragoza por la puerta
Cinegia (plaza de España), tomaba la dirección del río Huerva y, al llegar a
Muel, dejaba este río para dar un pequeño salto y pasar al valle del río Frasno
(aquí se han confundido muchos viajeros en sus relatos). En las proximidades de
Cariñena establecieron una mansio y, también, una colonia en la que destaca un
romano llamado Carinius que dio
nombre a la ciudad de Cariñena y posiblemente trajera el cultivo de la vid (¿?). La calzada romana pasaba por la calle Mayor de Cariñena
y tomaba el camino de Encinacorba para pasar a Campo Romanos por lo que hoy es
el puerto del Alto de San Martín (no confundir con el puerto de Paniza ni con el del Huerva).
El puerto del Alto de San Martín es
un paso entre dos sierras, La sierra de
Algairén y la sierra del Águila. Originariamente por aquí pasó la calzada
romana, luego la ruta de las caravanas, posteriormente se le llamó camino Real y para los años 30 del siglo XX se
hizo pasar el ferrocarril Caminreal Zaragoza y, el nombre del puerto se acortó, denominándolo solamente para el ferrocarril,
“el Alto el Puerto” (o Puerto el Alto). A partir de estas fechas la carretera dejó de pasar por Encinacorba para desviarse a Paniza, con un trazado de mucha más pendiente.
En Encinacorba se conservan algunos vestigios
del paso de los romanos por estas tierras: En la población hay una calle que se
llama COSO palabra que procede del latín CURSUS y señala la calle que rodea la
muralla de una población romana. Enrique Lázaro conserva una piedra miliario o piedra miliar con inscripciones
latinas, es una piedra que señalaba en la calzada romana los mil pasos romanos
o pasos dobles. Se conserva el topónimo antiguo, CARRA, así decimos: Carrapaniza, Carracodos, Carralamata, Carradaroca…
Sin embargo, para más información, recomendamos leer el libro de María de los Ángeles Magallón Botaya titulado “La
red viaria romana en Aragón” editado por la Diputación General de Aragón.
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