EL REY
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Si hiciéramos un debate sobre
monarquía o república en el plano ideológico-intelectual, no cabe duda de que, la república, saldría ganando por “goleada”. Desde la Grecia clásica sabemos lo que es una
cosa y otra. Pero, en pleno siglo XXI los ciudadanos, los conocedores de la “rex pública”, admiten matizaciones y propuestas “prácticas” que satisfagan sus
necesidades básicas de alimentación, salud, libertad, movilidad… Y, esto
sucede, porque el debate no es ese. El debate no es monarquía o república. El
debate sigue siendo sobre DEMOCRACIA o
DICTADURA. Y, tal como se han venido desarrollado de forma tan dramática las dos repúblicas que hemos tenido en España, la España real y práctica no
quiere que lleguemos, como en la segunda, a una dictadura estalinista y a una
guerra civil. Un guerra que ha sido (que fue) el MAYOR DRAMA de España en toda
su historia y que la izquierda está reescribiendo de forma acalorada.
Defendemos en el REY, de forma
incontestable, a nuestro ORDENAMIENTO CONSTITUCIONAL, (como diría Pruneda nuestro CÓDIGO fundamental). Y, la Constitución
Española actual es la principal razón de nuestro posicionamiento. El REY
representa en este modelo a la
JEFATURA DEL ESTADO. Es una función representativa, sin poder alguno, pero su figura histórica nos reconcilia con la historia de España desde los visigodos
(Tercer Concilio de Toledo), hasta nuestros días.
Y quizá, por esa razón, por ser un
símbolo, sea por lo que su figura (sin poder) esté tan contestada por los partidarios
de una España dividida, rota y desmembrada.
Los españoles hemos salido de la
dictadura franquista y no queremos caer en las garras de la dictadura marxista
de Podemos. No queremos, porque nos horroriza todo aquello que priva al hombre
de su LIBERTAD y de su DIGNIDAD humana.
En estos momentos en que se tiene en
el punto de mira al rey, por la cuestión del discurso de Navidad que dirige el
Jefe del Estado a todos los españoles, queremos dejar clara nuestra postura y
defendemos y apoyamos, la más republicana de las monarquías que ha tenido España
en toda su historia.
Las monarquías parlamentarias hoy
día, en el mundo, son los modelos políticos que más garantías democráticas y
mayor nivel de vida sostienen.