SAMHAIN
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Este es otro de los grandes hallazgos de la humanidad. Sanhaim.
Halloween. Noche de Ánimas. Nuei d´Almetas. Día de Difuntos. Todos los Santos. Ya, en otros
lugares del planeta como Mesopotamia o Egipto, tenían la idea clara y determinada.
Pero, en la Europa Celta, es en torno al año 3000 antes de Cristo cuando se
configura esta celebración. El día 31 de
octubre empiezan los Celtas a celebrar el FIN DE AÑO. Nace una nueva dimensión
humana, el hoy y el pasado, el aquí y el más allá. Y, comienzan a rendir
tributo a los muertos. Los muertos deben de estar enterrados cerca de sus
deudos y, es un “derecho”, recepcionar el cuerpo del difunto y rendirle honores
familiares. Desde entonces esta práctica ha pasado a ser uno de los Derechos
Fundamentales de la Persona. Ejemplo actual de cuanto decimos es el derecho de
los familiares, de los fusilados republicanos en las cunetas, a ser levantadas
sus fosas y ser entregados sus restos a
sus familias. Este es un derecho universal y ningún partido osa contradecirlo (salvo el caso de los restos de Franco).
También, como sucedió con el coronel Rey, cuando se quiere castigar a una
familia, se le niega el derecho a recoger sus despojos y enterrarlos donde
ellos deseen (el coronel Rey descansa por fin, en Calamocha). La Iglesia
Católica, aunque tarde, comprendió que un momento tan crucial como el de la muerte debería
tener su día y su conmemoración. De esta manera, a mediados del siglo IX, el Papa Gregorio IV establece la festividad de TODOS LOS SANTOS. En los momentos
actuales conviven las celebraciones, religiosas y las paganas. En nuestro ámbito
cultural el origen está, como ya hemos dicho, en nuestros antepasados Celtas
(para nosotros Celtíberos).
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