ASCENSORES Y ESCALERAS
(Cómo se desestructura una ciudad)
En obras, todavía, el Conservatorio
Oficial de Música de Teruel ya se atisba un nuevo problema. Se trata de los
accesos. Si se ha de bajar/subir a la/de la Rambla es necesario el autobús, un aparcamiento
de coches y, también, un ascensor y una escalera que nos suba hasta la Muela en
que se asienta la ciudad y que nos baje a la rambla donde se encuentra el
Conservatorio. Se adivina pues que, el paisaje que se avistará entre los dos
viaductos será, ni más ni menos, que un aparcamiento de coches.
Entre la cuesta de la Mona y la torre
del Espolón hacen, a menudo, los jóvenes botellón. Así pues, esta zona es muy
conocida para muchos de nuestros jóvenes estudiantes de… y de música. Tampoco a
nuestros políticos se les ha podido escapar la problemática que tal lugar
acarreaba. Todavía más pues, sin terminar la obra, ya se ha generado una nueva
necesidad: un ascensor y/o una escalera. Son obras de no pequeño presupuesto,
recordemos el voluminoso costo del ascensor de San Julián.
Pero creemos que no habrá problema
pues, el Gobierno de Aragón en su infinita magnanimidad hará no una sino dos
escaleras. Una a la torre del Espolón y otra, hasta la fuente de Torán, aunque
haya que invadir el viejo viaducto que está declarado BIC.
Nada puede detener la firmeza del
Gobierno de Aragón a la hora de ser determinante. Por ello, nos atrevemos a
pedir una nueva escalera que será muy necesaria en un inmediato futuro. Se
trata de hacer accesible el nuevo Hospital General de Teruel, planificado en el
Planizar. A tal efecto una escalera mecánica que fuera desde Los Monotes hasta
la Mina la Caguera sería muy útil y efectiva.
Por otra parte no estaría de más otra
escalera o ascensor que uniera el futuro Memorial de la Batalla de Teruel y la
zona de Las Viñas.
Bueno, no hay y mal que por bien no
venga y, OTIS, ya se debe está frotando las manos.
*
***
**
*
**
*