SIN TEJIDO INDUSTRIAL
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Esta fotografía tomada desde el viaducto de Fernando Hue nos muestra una panorámica del polígono industrial "La Paz" y más al fondo PLATEA. ¿Grande o pequeño?..., es lo que hay. Y lo que hay es fruto de muchas circunstancias personales, sociales y políticas (a pesar de que Teruel tuvo en la era industrial carbón y hierro/acero pero faltaron capitales endógenos y la riqueza se fue fuera). Teruel (el conjunto de la provincia) no tuvo un periodo industrial, tampoco con el franquismo, que es cuando se creó este polígono al que no se dotó de los instrumentos necesarios para favorecer, ni la creación de industrias propias, ni la llegada de otras del exterior. A estas alturas (año 2018), la provincia, ni está industrializada, ni está vertebrada mediante vías/líneas de comunicación: autovías, trenes y fibra óptica (ni hay tejido industrial, ni hay vertebración del territorio). Pero por aquellas casualidades de la vida tenemos dos puntos de apoyo industrial. Uno es La Ronal y el otro el Aeropuerto. Pensar, en estos momentos, en una hipotética industrialización es algo que se ve más que imposible más allá del desarrollo del sector agro-alimentario (el cerdo y sus derivados). Así que, dado que ya hemos entrado de lleno en la era de la logística, conviene ponerse las pilas ya que, a este asunto, también hemos llegado tarde. Por esta razón peleamos por un tren (que nunca llega), por unas autovías que vertebren (que tampoco llegan) y, por la fibra óptica (que nunca llega) a los pueblos. Estamos encerrados en un círculo dramático, clamamos contra la despoblación y, la falta de infraestructuras y de vertebración del territorio, impiden la ansiada repoblación. Pero lo más sorprendente es que a pesar de todas las circunstancias adversas que padecemos: ¡TERUEL EXISTE! Pero, esta es otra historia.
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