Juan Negrín, Presidente del Gobierno de la II Republica española, puño en alto, preside el desfile tras la rendición de Teruel, el 8 de enero de 1938
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REFLEXIONES EN VOZ ALTA
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Estas dos fotografías son como
dos pilones o, como dos peirones, colocados a ambos lados del camino.
Representan momentos de nuestra historia en lo que el ciudadano (la ciudadanía,
como gusta ahora llamarla) ha sufrido y ha derramado sangre. Nuestra sociedad,
nutrida mayoritariamente por clases medias que luchan a diario a brazo partido
por salir adelante, debe hacer oídos sordos a sus cantos de sirena. Ni el
extremismo de un lado, ni el del otro, va a dar solución a sus problemas, nunca
les dio solución y, por el contrario, sí muchos pesares. Conscientes algunos partidos de donde está el mayor yacimiento de votos, tratarán de maquillar sus
programas para embaucar al despistado. Hacer un buen análisis crítico de cuanto
dicen y cuanto escriben, es fundamental para llegar a una acertada elección. La democracia, para
ser madura, necesita de ciudadanos cada vez más y mejor formados. Pero sobre
todo, ciudadanos que tengan criterio
propio. Que sepan elegir con precisión y claridad que es lo mejor para
ellos, pero sobre todo, que es lo mejor para
el conjunto de la sociedad. El 20-D hay que votar, y votar, habiendo hecho
una buena reflexión previa.
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El Clero español hace el saludo falangista mientras que, Franco, saluda militarmente.
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