SAN ROQUE CONTRA LA PESTE
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Durante siglos el censo de habitantes
de nuestros pueblos permanecía estable y era así porque periódicamente la peste
asolaba la población. Era ésta, el más cruel enemigo y la mejor aliada de la
muerte. La peste ganaba en crueldad al hambre y a la guerra. El hombre europeo
y particularmente el español, vivieron aterrados hasta bien entrado el siglo
XIX, un siglo que, con sus medidas higiénico-sanitarias pudo poco a poco vencer
el cruel destino de las periódicas pestes que asolaban hasta los lugares más
recónditos.
El hombre vivía en un valle de
lágrimas y su consuelo era la religión y la superchería. Santos, santas y vírgenes
abogadas, completaban un inacabable lista de imágenes y relicarios a los que se
acudía a pedir auxilio.
El hombre, para sobrevivir en un mundo
lleno de calamidades y desdichas había construido un modelo reproductivo basado
en la monogamia y la heterosexualidad. En el inicio, tuvo que combatir el
incesto, pero la romanización hizo mucho por acabar con ella. Particularmente
el modelo habitacional y la potenciación de la familia con su potente derecho
romano logró calar entre los habitantes de Hispania.
La mejor medida contra la peste fue y
ha sido la higiene. En España en el Trienio Liberal (1820-23) se empieza a
legislar en este sentido. Se sacan los cementerios de los pueblos, se desecan
las lagunas, se encalan las casas (interior y exterior) y se reduce la
mortalidad tanto de madres como de hijos en el parto (se crea el “Practicante
de Partos”).
San Roque es ahora un recuerdo
emotivo y una escusa para unos días de fiesta. Durante siglo fue paño de
lágrimas ante una sociedad encerrada en un círculo mortal sin encontrar salida
a la más cruel amenaza del hombre: La Peste.
Era la peste la que diezmaba
realmente la población ya que, la guerra, apenas tenía impacto. Por ejemplo, en
la pasada Guerra Civil (36-39) los muertos en combate apenas alteraron la
población española pues, el soldado, antes de marchar al frente, dejaba a su
mujer o novia embarazada y con ello no se alteraba la tasa de reposición. Ha
sido la revolución sexual actual la que dio comienzo con el movimiento Hippie y
el cambio de modelo reproductivo (homosexualidad, aborto, anticonceptivos) los que han
despoblado media Europa.
Europa tiene que importar mano de
obra de África para hacer frente a sus necesidades.
¡¿Y San Roque?! Pues, San Roque,
parece hoy día una reliquia del pasado más lejano.
¡Viva San Roque!....... ¡VIVA!
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