FUENDETODOS Y EL AROMA DEL ROMERO
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Llegamos a Fuendetodos por la infame
carretera que parte de Cariñena. Son
25,2 kilómetros apenas pero que, cuando dejas las viñas, se transforman en
terrenos áridos y secos. El cereal, los aerogeneradores y la miel de romero son
sus productos básicos. Cuando ya se muestra el lugar con nitidez se recortan en
el horizonte, junto a las poderosas aspas de los generadores eléctricos, la
silueta de la torre y el cimborrio de la localidad. Ya llegando, a la derecha,
queda la nevera, recuperada y olvidad. Aún se está recuperando otra en la zona
de la eras. Va el municipio perdiendo población, a pesar del reclamo de Goya,
pero este tema, el de Goya, ya vemos como lo trata la administración. La
iglesia, que es el edificio más singular de la localidad, fue bombardeada en la
pasada Guerra Civil (36-39). En fotografía se conserva como pudo ser el
mobiliario sacro, pero nada más. En próximas entregas veremos más
detalladamente otros aspectos de la localidad.
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"El templo actual está reconstruido
con motivo de los daños que sufrió durante la guerra civil. Se ha conservado la
planta en su carácter general aunque varía en algunos aspectos con respecto a
la edificación anterior. Consta de una nave de cuatro tramos cubiertos con
bóveda de medio cañón con lunetos curvos, cuyo exterior corresponde a un prisma
poligonal de cinco lados. La torre y la linterna muy esbeltas presentan cuerpos
superiores octogonales y chapiteles bulbosos". (SIPCA)
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