VILLARROYA DE LOS PINARES Y EL CULTO A SAN BENÓN. SEGÚN SE EXPLICA EN EL LIBRO “FLOR SIEMPRE-VIVA DEL JARDÍN BENEDICTINO -SAN BENÓN-”, POR EL PRESBÍTERO D. JOSÉ BAZÁN
*
Culto a San Benón en España. Conclusión
El Señor en sus altísimos fines, reservados en secreto de infinita sabiduría, se sirve a veces de causas y ocasiones comunes y hasta vulgares, para la manifestación de su providencia y exaltación de sus escogidos. Las virtudes y ruidosos grito del don y gracia de San Benón en beneficio de los fieles, no habían cruzado siquiera con ligera noticia esta parte de los Pirineos, si exceptuamos los claustros de la congregación benedictina. Más en el año mis seiscientos sesenta vino la noticia con el siguiente hecho. Hallándose en Barcelona un oficial con motivo de la guerra de España contra Francia, llamado D. Francisco Íñigo, salió una tarde de paseo con otros oficiales alemanes, por el pretil que perfeccionó san Francisco de Borja, ala entrada del muelle. En medio de la animada conversación, comenzó Íñigo a sentir, en fuerza del viento de la marina, unos intensos dolores, que le llegaron a impedir el movimiento a causa de una hernia que venía padeciendo. Los compañeros se interesaron por él, acompañándole hasta su casa, y persuadiéndole que se encomendara al milagroso San Benón, especialísimo abogado para el mal que padecía. Hízolo así el afligido aragonés y no tardó en experimentar alivio, comprender que cesaba el dolor, y que se le rompían las ataduras y vendas que llevaba. Inmediatamente se abraza con ellos y promete al Santo levantarle una capilla en territorio y propiedad de su casa en el término de Villarroya; lo que verificó a su regreso en el año mis seiscientos sesenta y nueve (1669). He aquí la causa de tener aquel pueblo este monumento de protección para todas las necesidades públicas y particulares, a donde acuden los inmediatos y mucha parte de los pueblos de las entradas de Valencia y Cataluña.
La devoción al santuario vino a generalizarse de tal suerte, que sus paredes están muy adornadas de exvotos, cuadros y ceras, muletas y otros utensilios de gratitud, llegando hasta el templo de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, una devota imagen del Santo que costearon los señores Condes de Bureta, por haber recobrado la salud, a una hija que tuvieron gravemente enferma. Los vecinos de Villarroya, en testimonio de gratitud y afecto al glorioso San Benón, conducen procesionalmente todos los años la tarde del quince de junio su devota y primorosa imagen de la ermita y capilla a la iglesia parroquial, dando principio a las horas completas, primer acto del Novenario, así como por la mañana, hay misa cantada, desde elides y seis, fiesta que celebran con solemnidad y guardan con respeto.
Al llegar el autor de esta biografía a dicha villa, supo que fue robada en el año anterior la reliquia del santo. Inmediatamente se dirigió a la ermita y postrado delante de su imagen, oró así: “¡Oh bienaventurado Benón! Por primera vez vengo a invocaros para que os intereséis en mis cuitas. Yo entré al sacerdocio con mucha vocación, pero sin ninguna a la cura de almas; ni mi buen padre, si viviera, hubiera consentido a nadie colocar sobre mis débiles hombros tan pesado ministerio. Más, y sin conocer lo que eran pueblos, salí de la ciudad en busca de mi sede parroquial, en la que había de principiar por resistir la crudeza del clima quien fuera educado con tanto cuidado que aún del sol era guardado. Hoy llegó a este lugar sin duda por más alto desafuero, así como mañana al cumplir once años de párroco, la obediencia me conducirá a otra tierra desconocida, que yo jamás soñé. Confió sin embargo que la mano del Señor queme ha sostenido hasta ahora en todas las tribulaciones, no me dejará en adelante, máxime al encuentro de vuestra protección. Y para mejor conseguirla os prometo trabajar por traer aquí otra reliquia y llevar vuestro nombre a distintas diócesis de España.” El suplicante un año después tuvo el consuelo de obtener la reliquia aludida, regalo de los descendientes de los patronos del santuario. Y sea todo a gloria de Dios y devoción de San Benón.
*
Pinchad aquí para ver la ermita de San Benón en Villarroya de los Pinares:
http://miscelaneaturolense.blogspot.com.es/2012/10/octubre2012miscelanea-ermita-de-san.html
*
*
Así comienza el libro de José Bazán.
*