CAMINOS Y CASAS
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Caudé tiene aeródromo, ferrocarril, carretera y autovía. Es pues, uno de los pueblos mejor comunicados de Aragón. Ahora valoramos mucho las comunicaciones, sin embargo, el Imperio Español se movía por caminos de herradura. Hasta el siglo XIX, sólo los romanos hicieron vías de gran capacidad (vehículo con dos ruedas) y esto lo veremos cuando estudiemos los caminos que pasaban por Caudé. Cuando en el siglo XII se funda la villa de Teruel, dos puentes aparecen permanentemente en la documentación de la época. Se trata de dos puentes sobre el río Alfambra que son los que nos comunican con la retaguardia y son a la vez dos vías de escape. El primero en el camino principal que lleva a Zaragoza, conocido como puente El Bao. Saliendo por la puerta de Zaragoza, la primera vez que hay que pasar el río es por este puente, situado entre la masada del Paraíso y la venta Pilata (desparecida). Para alcanzar Daroca hay que salir por el portal de Daroca (Andaquilla) y pasar inmediatamente el puente del Cubo (tan nombrado por Gaspar Sánchez Muñoz). A continuación se coge el río Regajo que pasa por Concud y Caudé para enlazar con la vía romana Casaraugusta-Laminio a la altura de Cella. ¿Por qué se conquistó Teruel por Bueña, Campo Visiedo, Alfambra, Tortajada, Teruel? No lo sabemos, pero seguro que tuvo algo que ver el Albarracín musulmán. De la misma manera, a la salida de Teruel hacia Zaragoza tenemos un cementerio Judío, justo donde está el Centro Cultural de Ibercaja. Y, también, de igual forma esta zona de Caudé está dominada por los moros por lo que aquí, en Caudé, hay un cementerio musulmán. También en Gea de Albarracín (nunca fue de Albarracín) había, hasta su expulsión, una importante población musulmana. Pues bien, lo que ahora llamamos avenida de Zaragoza, debía llamarse avenida de Daroca. De la misma manera, los que llamamos carretera de Alcañiz, debería llamarse avenida de Zaragoza. De esta manera mantendríamos la memoria histórica, tan valorada hoy día.
Este camino de Daroca, que pasa por Caudé, tuvo su ocasión histórica con motivo de la Guerra de La Independencia (1808). En este barranco (Regajo) atacó el general Villacampa a las tropas francesas causándoles gran desdicha. En 1901 cuando tras construir el ferrocarril Central de Aragón (ya lo denuncia Gascón y Gimbao), se baja a la huerta de Teruel, propiedad de conde de la Florida, Caudé tendrá este moderno medio de transporte. Luego, el viejo camino de Daroca se saca por el alto de las Tahonas y el pueblo queda aislado. En el siglo XX, su aeródromo juega un papel importante en la Batalla de Teruel.
Ahora sus campos de cereal se ven atravesados por múltiples vías de comunicación:
- Una Vía verde, que es el antiguo ferrocarril minero Ojos Negros Sagunto.
- El ferrocarril Valencia Zaragoza, de Adif.
- La carretera nacional Sagunto Burgos y Sagunto Zaragoza.
- La autovía A-23 de Murcia a Francia por Somport.
- La pista del aeródromo (una de la más largas de España).
- La carretera autonómica a la sierra de Albarracín.
- Un ramal ferroviario que une Cella con el polígono Platea.
- Un ramal ferroviario que une Cella con el aeródromo.
Los caminos rurales tienen dificultades para atravesar tantas barreras y vallas. Caudé con tantas vías de comunicación, paradójicamente, se siente aislado. Las vallas de seguridad que protegen las vías de tren o las autovías son murallas de incomunicación para el pueblo.
También en las casas de labor se ha notado el cambio de los tiempos. Desaparece la arquitectura popular y se convierten en casas residenciales. En Caudé los huertos están casi abandonados y el secano de dedica al monocultivo del cereal. En las casas ya no se guarda el grano en el granero, sino que se hace en almacenes y silos. La maquinaria necesita de buenas naves para su conservación por lo que las casas no sirven para esos menesteres (con pocos tractores se labra todo el término). Mucha gente prefiere vivir en la ciudad y la casa del pueblo apenas es usada para el verano. El pueblo tiene una apariencia de lugar habitable pero apenas verás a nadie en las calles. A la hora de la compra se anima un poco la tienda y todos los que van a misa caben en la sacristía. En definitiva, nada que no pase en el resto de los pueblos de la provincia.
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