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LA PIZARRA
Según indica la cabecera, se trata de un suplemento escolar de Diario de Teruel. Es pues, a tenor de la tercera acepción que da el diccionario de la RAE: “Hoja o cuaderno que publica un periódico o revista y cuyo texto es independiente del número ordinario”. El suplemento (La Pizarra) trata de darnos a conocer la actualidad “palpitante” de la escuela en la provincia y en menor medida, en el resto de Aragón. Con una ligera ojeada nos daremos cuenta de que esto es así. Una singular catarata de noticias, actos, celebraciones, premios, concursos, convocatorias, informes, etc., etc., llenan las cuatro páginas de este número del 12/12/12 que hace el 368 de los emitidos. Además de “La Pizarra” en la provincia circulan otras revistas, boletines y periódicos escolares donde reflejar el día día de la labor docente. De especial significado es la revista “A TRES BANDAS” por estar editada por los Centros de Profesores y asumir el papel de divulgar las experiencias educativas en el aula y la formación permanente de los docentes.
Todo esto estaría bien si, todo este material divulgativo, reflejara la realidad de la enseñanza en nuestra provincia. Uno puede quedar desconcertado al ver que tras esa cantidad ingente de actividades, concursos, renovaciones pedagógicas, cursos, seminarios… en la última evaluación de los alumnos de 4º de primaria, hemos quedado por debajo de la media de los países de la OCDE (suspenso rotundo). Algo debemos estar haciendo mal y desde luego, lo que fuere, no es culpa de los medios de difusión. Ni La Pizarra ni las revistas, ni los periódicos escolares tienen la culpa del fracaso de nuestro sistema educativo. Quizás si que sean culpables de no reflejar con exactitud, esa sí que es su competencia, lo que está sucediendo en nuestras aulas y de dar una visión equivocada del día a día docente y discente. Son culpables, porque, si se han comprometido a ser notarios de la realidad educativa, deben saber analizar con precisión las claves de la educación de hoy y del mañana.
De seguir en esta dinámica, estas publicaciones seguirán siendo, como hasta ahora, panfletos al servicio del poder político de turno y no un medio objetivo de contrastar la realidad. Durante 35 años de vida profesional hemos visto como nos censuraban en estas publicaciones (también en La Pizarra), dando con ello a entender que ellos poseían las claves y controlaban/guiaban un proceso que iba directamente al éxito. El futuro era una sociedad igualitaria, libre, culta, multicultural, políglota, económicamente solvente, integradora y solidaria (sin paro). La realidad no puede ser más dramática. Sin embargo, que nadie espere de estas personas “tan preparadas” el mínimo gesto de autocrítica ni de cambio de rumbo editorial. Los equivocados son siempre los otros... Pues, que os vaya bonito guapos/as.
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