En Fuen del Cepo (de abajo) este
peirón es el único elemento arquitectónico destacable, si exceptuamos algún ejemplar
de arquitectura popular en sus casas, casi todas abandonadas.
El peirón es un monolito de poca
altura y proporcionalmente de bastante corporeidad. No tiene cruz en el remate,
por el contrario, porta un tejadillo a cuatro aguas. En la hornacina hay un azulejo
policromado que representa la Asunción de la Virgen. Ésta es recibida en el
cielo por la Trinidad en su representación clásica. El peirón pide a gritos su
reparación, así como una actuación que conduzca al adecentamiento del entorno. Este barrio lo
compone un grupo de casas que sufre un abandono considerable, por lo que sería
de desear el arreglo de las calles, del entorno y de todos los elementos
necesarios (imprescindibles) para una adecuada habitabilidad.
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