CAPILLA de los SAGRADOS
CORPORALES de origen románico, con
importantes vestigios de esa época. La Capilla se transformó en gótica bajo la
dirección del darocense Juan de la Huerta, autor también de la actual imagen de
la Virgen del Pilar. Esta restauración la costeó Juan II de Aragón. Se compone
de tres arcos apuntados sobre los que descansa un magnífico retablo. Alrededor
pueden apreciarse bellas escenas en bajorrelieve con distintos momentos del
Milagro de los Corporales. En su frente un hermoso bancal con esculturas de la
Virgen y de Santa Catalina cobijadas por doseles. En el centro, un óculo
elíptico permite ver los Sagrados Corporales en momentos señalados. Entre los
tres arcos ojivales, cuyos tímpanos calados representan motivos vegetales se
encuentran cuatro esculturas con dosel, y en el centro la Virgen dando el pecho
al Niño. Todas las figuras de este retablo llevan en sus vestimentas manchas
redondeadas se sangre. Finalmente, aunque no menos importante podemos admirar
la bella bóveda de crucería y la verja de hierro forjado.