COMER
DEL PUERCO O COMER COMO PUERCOS
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A 25 de septiembre de 2015, en la ciudad de
Teruel, siendo las 10:30 horas de la mañana en el bar Don Quijote: se abrió
sesión con varias quejas de los miembros Gacheros Beneméritos. Advirtieron de
los rumores que corrían por la Ciudad de los Amantes sobre la corrupción en las
cuentas de la asociación así como de la higiene de algunos de sus miembros.
Literalmente, se han oído comentarios de que: “comemos, eructamos y cagamos como
cerdos”. El Gachero Presidente (ausente Agujerelio), soltó tres mazazos sobre la
mesa y, una vez logrado el silencio total, señaló imperativamente. ¡Esto no
puede seguir así! De ahora en adelante en las lifaras gachetas todos sus
miembros llevarán guantes blancos. Abrió una bolsa que traía para el caso y sacó
un par de guantes blancos para cada uno de los miembros. Que se propague la voz:
¡NI GUARROS, NI CORRUPTOS! Todos asintieron y guardaron silencio, menos Manolo
Espallargas… y él, sabe muy bien por qué. La cosa no olía muy bien cuando
llego, tardano, Benjamín desde Calamocha para poner un poco de alegría y color a la reunión. De este punto en
adelante mejoró muy mucho la empatía entre los asistentes, todo atentos, a la
Ganchada Inaugural del curso que realizó Marcial, más presto (todo hay que
decirlo) a las titis que al plato.
Habló y zampó
luego, Miguel, a la vez que ofrecía nueces de sus nogueras, ya "cascadas". Las cuentas de la asociación están
limpias como la patena, dijo. Tras la votación correspondiente nos ilustró sobre las
tres delicatessen que honran las mesas de la provincia de Teruel:
EL
ACEITE DE OLIVA
EL
JAMÓN DE TERUEL
Y
EL
QUESO
Se dividió el
personal por grupos para, tras realizar la programación general anual, elaborar
las unidades didácticas. Se quedó en que el próximo mes la echaríamos a los
robellones, setas y porros en general y que, para noviembre, habrá taumatúrgica
gachada. Fabián, que a todo asentía mientras zampaba, comenzó a sentir
putrefactos olores que le recordaban las femeras de Orrios (mecagoendios, pensó). De igual manera le pasaba a Marcial (mecagüenlaleche ronroneba éste: ¡será posible!), pero ambos
callaban pensando ser ellos el origen del tufo apestoso. Por sus mentes
atravesó un pensamiento que les dejó helados: “a que va a ser verdad la fama
que tenemos de puercos”. Sin embargo, pronto se quitaron esos impuros
pensamientos y siguieron con las tajadas de marrano que sobre un plato
inmaculado situado en el centro de la mesa parecían decir: ¡cómeme, cómeme!
Se levantó
sesión con la incertidumbre de saber el origen de aquellos putrefactos olores.
Aunque algunos gacheros… ya se lo olían.
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Almuerzo gachero.
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ADIVINA ADIVINANZA
Nada por aquí....
Nada por acá.
El origen de la pudor...
¿Quién sabe donde estará?
Nadie lo adivinará.
... a mí que me registren.
Ganchada inaugural.
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Zarpas blancas no ofenden...
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