FIESTAS EN EL ARRABAL
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La palabra raval/rabal o arrabal
procede del árabe y significa lugar en las afueras del recinto amurallado. En Teruel se le llama ARRABAL aunque algunos
también lo nombren en su forma reducida, rabal. La característica fundamental
del arrabal turolense es que estuvo originariamente construido a la entrada del
camino que llegaba de Zaragoza. En algún momento se pretendió reducir su tamaño
porque quedaban espacios en el interior de la muralla sin ocupar.
Posteriormente se asegura que llegó a tener murallas y hay quien señala que
Pierres Vedel reutilizó dichas mampostas para construir el acueducto en el
siglo XVI. No me resisto a citar a mi amigo Ángel Torres Escriche quien
señalaba, con convicción aunque no con mucho fundamento, que debía decirse rabal
y no arrabal porque se señalaba con esta palabra la construcción como
rabo/extensión/extremo de la ciudad. Y en efecto, el arrabal ha constituido
siempre un extremo hasta nuestros días. Señalar que San Julián nace como
prolongación del Arrabal. Y finalmente apuntar que, allí donde acaba el arrabal,
se encuentran los ARREÑALES.