La obra se encargo en el año 1531 a Juan Rodríguez y Lucas Giraldo que son los autores de este magnífico trascoro que siguen la línea de su maestro, Vasco de Zarza, combinando una estructura arquitectónica clasicista con una sensación decorativa puramente plateresca (algunos la vinculan con la figura de Benedetto da Maiano).
Trascoro
Situado en la
parte posterior del coro, en medio de la nave central, de gran calidad
artística. Es una renacentista, realizado en piedra caliza entre 1531 y 1536
por Lucas Giraldo y Juan Rodríguez, discípulos del escultor Vasco de la Zarza.
El conjunto representa escenas en altorrelieve con detalle de la infancia de
Jesús según el evangelio de San Lucas. Compuesto de un zócalo, un segundo
cuerpo de tres amplios paneles de la Presentación de Jesús en el templo, la
Adoración de los Reyes Magos o Epifanía y el Martirio de los Inocentes. En los
espacios enmarcados por las pilastras y en la parte baja, aparecen otros
relieves más pequeños que representan la escena de Jesús entre los doctores en
Egipto, y en la parte superior, en los tondos, el Abrazo de San Joaquín y Santa
Ana y la Visita de la Virgen a Santa Isabel.
En los extremos de la obra presentan un frontis con hornacinas en las que se representan las figuras de San Pedro y San Pablo a la derecha, y las de San Juan Evangelista y San Juan Bautista a la izquierda. El tercer cuerpo es un friso corrido con catorce figuras de ancianos y profetas sentados entre balaustres, identificados mediante filacterias con sus nombres; y la obra se remata con una crestería donde resalta la figura del Padre Eterno bendiciendo, con multitud de grutescos a ambos lados.