Es un producto tan genuinamente abulense que nadie necesita ya, su presentación. Esta casa los fabrica desde 1860 con un rotundo éxito.
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La casa llamada "La Flor de Castilla" es un edificio modernistas (de los pocos que hay en Ávila). Está situada muy cerca de la catedral. Hoy día no es necesario ir a Ávila para degustarlas, pueden comprarse por Internet.
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Fruto de la innovación aparecen nuevos gustos y sabores.
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El envoltorio y la pegatina muestran la tradición de la casa sin ambages.
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Las bandejas sobre la mesa y, la parroquia, esperando a que se apague la luz...
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