Leyenda sobre La Virgen de Sonsoles
por Rubenusal en 11/10/2013 en
LEYENDAS DE LA CIUDAD DE ÁVILA
Cuenta la leyenda que la imagen de la
Virgen de Sonsoles tiene su origen en la época de los apóstoles. Esta pequeña
figura tallada en madera, de tez muy oscura y con el niño Jesús apoyado en su
brazo izquierdo fue creada en tierras de Jerusalén.
Posteriormente fue trasladada a Roma
donde, San Pedro, se la dio a uno de sus apóstoles para que la trajera a la
Península Ibérica mientras difundía la palabra de Dios.
Esta virgencita fue venerada por los
romanos-cristianos y los godos-cristianos hasta el momento en el que los
musulmanes invadieran la península.
Y para evitar que fuera robada o
profanada, un grupo de cristianos decidió ocultarla, tan sumamente bien, que
durante décadas, nadie supo donde se hallaba.
Cuando las tropas de Alfonso V
reconquistaron Ávila y expulsaron a los musulmanes de la ciudad, los cristianos
comenzaron a retornar a sus costumbres. Cuentan que un día, en Los Serranillos,
estaban dos niños pastores cuidando de las ovejas. Y como niños que eran,
pasaban la mayoría del tiempo jugueteando en el campo.
En cierto momento, acercándose a un
peñasco, vieron como salía una especie de luz de una oquedad. Comenzaron a
retirar las piedras necesarias para que, sus pequeños cuerpecillos pudieran
acceder.
Y sus ojillos traviesos y alegres
descubrieron aquella talla de la virgencita que algunos cristianos habían
ocultado.
De los bellos ojos de la imagen salía una luz cálida y muy envolvente que tranquilizó a los niños y ambos, al unísono, gritaron: ¡son soles!, ¡son soles!