Paloma comiendo un trozo de pan en la ventana del Palacio Episcopal de Teruel
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Y tira cuatro perras desde el sillón
que suenen en el plato como un montón...
(Joaquín Carbonell)
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El tema se nos ha ido de las manos. El Ayuntamiento (los ayuntamientos en general) están preocupados por mantener una población de palomas óptima y la gente, por contra, sigue alimentándolas de forma subrepticia. Cuando todo el mundo "se mete" sin criterio a protector de animales... pasa lo que pasa. ¡Zapatero a tus zapatos!
Hay una gran cantidad de gente que sale a diario de casa con la intención de ganarse el cielo echando unos céntimos al pobre y unas migas a las palomas. Vuelven casa con la conciencia fortalecida y limpia sin comprender que han empeorado (un poquito) el equilibrio natural de las especies y que han contribuido (otro poquito) a mantener la mendicidad. Luego, lo cuentan por el móvil (o mandan un wasap), tratando de mantener la apariencia de pertenecer a una sociedad tecnológica y superior. ¡Tremendo!
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Ventana del Palacio Episcopal en la calle Tribuna de Teruel
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