Entre rulos de paja
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LA TORRE DE OLALLA
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La torre de Olalla (la espléndida
torre de Olalla) la encontramos hoy situada en el entorno de unas eras
abandonadas. Rodeada de rulos de paja, corrales, burros, perros, el depósito de
agua potable del lugar y, una suerte de construcciones medio abandonados o en
peligro de ruina.
Para entender algo de lo que pasó en
tiempos remotos hay que comenzar con los romanos. Para ello, hay que leer
atentamente el libro de María de los Ángeles Magallón Botaya, LA RED VIARIA
ROMANA EN ARAGÓN. Esta vía que pasaba por Campo Romanos y Jiloca unía
Cesaraugusta con Lamino (Zaragoza con Fuenllana-Ciudad Real). Luego, a los
musulmanes de la Taifa de Zaragoza no les interesa demasiado esta ruta. La
Taifa de Zaragoza tenía sus contactos fundamentales con Barcelona y luego, en
menor grado, con Valencia. La Ruta de las Caravanas (Turia-Alfambra-Pancrudo-Huerva) tiene algún punto en común
con la vía romana sobre todo a partir de Care hacia Zaragoza (venta del Cuerno
en Ferreruela del Huerva). Por otro lado, no se sabe muy bien, en época romana,
por donde pasó San Vicente Mártir… (el camino de peregrinos diseñado ahora desde Valencia tiene
muchos puntos oscuros).
La conquista de Zaragoza por Alfonso
I el Batallador nos da ya algunas pistas sobre el territorio. En el año 1118
toma Zaragoza y en el 1120 es la batalla de Cutanda. La toma de Zaragoza
produce un impacto territorial que llega a Calatayud, Molina, Albarracín-Cella
y alcanza por el este hasta Alcalá de la Selva. Quiere decir que, había un
desierto poblacional en el interior de este perímetro señalado. Alfonso I el
batallador tiene que establecer tras la batalla de Cutanda un EJE defensivo:
Molina-Monreal (nueva creación)-Cutanda.
Más tarde, será Alfonso II quien adelante las líneas hasta Teruel creando y
fortificando una población (ya tenía Alcázar) que tiene por eje el camino de la Ruta de las Caravanas
(Puerta de Guadalaviar-Puerta de Zaragoza).
Las pequeñas poblaciones que se van
creando durante los siglos XI y XII en esta zona, apenas tienen defensas. Como
máximo se construye una iglesia-fortaleza de estilo románico, que en algunos
casos irá evolucionando en función de las circunstancias.
En la segunda mitad del siglo XIII, el
rey castellano Pedro I el Cruel que quiere Murcia para Castilla (Guerra de los
dos Pedros), invade la parte occidental de Aragón. El rey de Aragón, Pedro IV
el Ceremonioso, se da cuenta que esta zona está completamente indefensa. La reconquista
pasó y salvo raras excepciones no dejó fortalezas o castillos defensivos. Entonces
encarga a Juan Fernández de Heredia que fortifique esta zona occidental de
Aragón. Son, pues, innumerables la “TORRES” que encontramos de esta época, en
otras ocasiones fortifica la iglesia mediante ANDITOS y en pocas, construye un
recinto amurallado.
La torre de Olalla, excepto la base
cuadrangular de la misma, se data en el siglo XVI (por visita Pastoral), pero tiene un parecido a las
torre de Teruel del siglo XIV. Lo que nos hace falta es conocer el proceso evolutivo
de esta fortificación y cómo y por qué se abandono esta zona (seguramente porque el peligro ya había desaparecido) y se construyó la iglesia barroca en la parte
baja del pueblo. Quedando, así, la torre en el punto más antiguo de la población y de
mejor defensa y la iglesia en la parte más accesible a la población. La iglesia con la población se bajo más, hacia media ladera y el llano, dejando la zona alta para eras ya que era mejor zona para ablentar la mies.
Hay que recordar que hasta finales
del siglo XVIII todavía se tenía en las zonas costeras del mar Mediterráneo,
MIEDO AL MORO. Pero en el interior este peligro se veía mucho más lejano y se
relajaba la seguridad.
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Burros y almendro en flor bajo la torre
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Los animalicos disfrutan de un bello paisaje
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Un corral con vistas a la torre
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Perros
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Depósito de abastecimiento de agua potable.
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Corrales, almacenes y aperos de labranza
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