TERUEL NORTE
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Las vueltas que da la vida... cuando
llegas lo alto de la calle del Tozal te topas con la puerta de Zaragoza. Sin
embargo, la avenida de Zaragoza comienza en los Franciscanos y termina en la
virgen del Carmen. Una contradicción que responde al paso de los siglos y el
devenir de los acontecimientos. De nuevo la zona norte de Teruel se utiliza,
primordialmente, para ir a Zaragoza (otra vez) después de que se construyera la
autovía Mudéjar. La zona de la carretera de Alcañiz, la calle de Miguel Ibáñez,
Dolores Romero y los Arcos, son áreas de la ciudad que conservan un rico
patrimonio arquitectónico y cultural: Menas de los Arcos, Los Baches, el Cementerio Judío, San Nicolás de Bari, la traída de las aguas de la Peña el
Macho, el Puente de la Reina (Isabel II), las Casas Baratas, San León con la
primera plaza de toros de Teruel, La
Calera, La Garita de los Consumeros en la zona del Cagarruto… son espacios
todos ellos dignos de mención y de estudio.
Las Menas: eran eras longitudinales donde se confeccionaban,
cuerdas, sogas, soguetas, hilo de palomar, etc. En un extremo había un torno,
en un caseto, en el que se enrollaba la cuerda. Había tres menas (que nosotros
sepamos) Menas de los Arcos (perviven), Mena Motina (pervive el topónimo) y
Menas de San Julián. El material elaborado se exportaba principalmente a
Valencia. Teruel era conocida en el siglo XIX con el sobrenombre de “La pequeña
Cataluña” por su laboriosidad.
Los Baches: Eran zonas (calle de los Baches) donde se reunían a las
ovejas para que con el calor resudaran antes de esquilarlas. La actividad
ganadera fue primordial en Teruel durante cientos de años. En la Guerra de los
Dos Pedros (siglo XIV) lo primero que se hizo fue salvar el ganado llevándolo a
Monteagudo del Castillo.
El Cementerio Judío (Floriano): Cuando se hace el Puente de la Reina,
se continúa el camino hacia el final de la calle Miguel Ibáñez, (donde ahora está
el centro cultural de Ibercaja) y allí, al excavar, se encontró el cementerio judío
que estudió Floriano y en el que después se hicieron otras excavaciones de
menos éxito.
San Nicolás de Bari: Extraordinaria obra modernista que mandó
ejecutar doña Dolores Romero, natural de Valdecuenca (Te). Ahora el mandamás es
Narbona y han celebrado el 150 aniversario de un colegio que construyó un discípulo
de Gaudí llamado: Munguió.
El acueducto Viaducto de los Arcos: Obra de Pierres Vedel siglo
XVI. Qué turolense no siente orgulloso de esta magna obra. De ella ya hemos
hablado en otros capítulos de este blog.
Puente de la Reina: Se construyó en el siglo XIX y creó serias
discusiones en la ciudad debido a las guerras Carlistas. En esta zona y en el
entorno de los Corrales de Roquillo
se produjeron importantes ataques carlistas a la ciudad.
Plaza
de Toros: Se quitaron las corridas de la plaza del Torico y se construyó
una plaza nueva en el año 1849, en la zona de San León Magno.
Las Casas Baratas y Ultrabaratas: Son obra del franquismo.
Las Cuevas del Siete: Debajo del Puente de la Reina. Se hizo un
proyecto tras la guerra civil que no se llegó a ejecutar.
La Calera: Una fábrica de cal que todavía pervive el topónimo.
Consumos: Había que pagar un impuesto al Ayuntamiento por entrar
alimentos a la ciudad. Para no pagar había que rodear el cementerio.
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San Martín y el Seminario.
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Puente del Desvío.
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El Arquillo.
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Concentrado en su función.
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Sede de los Caballeros de San Jorge.
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Numerosos turistas se agolpan para ver a los Amantes de Teruel.
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