Con pandemia o sin pandemia, lo que no es de recibo es tener algunas calles de la ciudad como estercoleros. El mal viene de lejos y la pintada no es nueva. Ahora la escusa puede ser el que la calle Ayora está en obras, sin embargo, cuando no lo estaba, sucedía lo mismo. Calles sucias, llenas de cacas de perro. Placas de las calles cubiertas de cables. Tapias más lucidas y mal pintadas que dan y confirman un estado de abandono y despreocupación por parte del Ayuntamiento lamentable. Teruel no tiene excelencia turística. Teruel tiene algunas calles con exceso de suciedad y de abandono. ¡Señora alcaldesa, ponga remedio!
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