TERUEL
A punto de terminar este aciago año
2020, solamente nos cabe acudir al dicho popular: “A enemigo que huye, puente
de plata”. Huya, pues, el 2020 por retaguardia y llegue el 2021 del que
esperamos, al menos, un poco más de sosiego.
Las circunstancias de la pandemia nos
han impedido hacer nuestros cotidianos viaje por la provincia y, por ello, el
flujo de datos sobre los distintos lugares y paisajes se han ido quebrando en
Miscelánea.
Con todo hemos logrado mantener el
pulso con más de 700 entradas y mantener nuestra audiencia, mucha de ella,
habitual a nuestra cita.
Recordar que el objetivo fundacional
de Miscelánea Turolense es el conocimiento sobre el terreno de nuestra
realidad, el análisis de los datos obtenidos, la evolución de la población y
las perspectivas de futuro para la provincia de Teruel.
Al lector atento, no cabe explicarle
las dificultades que entraña hacer progresar a esta tierra situada sobre una cordillera y con la mayor parte de
los pueblos situados sobre los 1.000 metros de altitud, si exceptuamos el Bajo
Aragón-Matarraña turolense.
La descapitalización, el caciquismo empobrecedor
y la imposibilidad de explotar sus propios recursos hizo que Domingo Gascón
pusiera una oficina en su casa de Madrid a finales del siglo XIX, para vender al mejor postor nuestra riqueza
minera. Antonio Peiró nos explica el rotundo fracaso de la industria turolense
al no poder dar el paso de la preindustrialización a la era industrial.
Todo ello (pero principalmente
culpable fue el caciquismo) dieron como resultado el peor de los males, la más
cruel sangría de familias enteras EMIGRANDO de Teruel en busca de un mejor futuro.
Tampoco olvidar que en la Edad
Moderna Teruel ha sufrido, la Guerra de la Independencia y cinco (5) guerras
civiles.
Ahora no hay vuelta atrás… Hemos
visto pueblos de 6, 12, 50 o 90 habitantes (de hecho, de derecho son más) todos
mayores de 65 años. Y la provincia de Teruel sigue perdiendo población en su
conjunto.
Pero, basta de quejas, el pasado hay
que conocerlo, pero el futuro se afronta con ideas, ímpetu y proyectos que
hagan, por fin, darle la vuelta a las circunstancias actuales.
Finalmente recordar que la mayor riqueza no está en los recursos naturales, sino en LA GENTE. Por ello, la educación es clave para salir hacia adelante.
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