En el Pirineo aragonés hay un refrán nacido en la tradición agropecuaria referido a la fiesta de San Antón que viene a decir lo siguiente: Para la fiesta de San Antón en enero nos queda, la mitad de la paja, la mitad del trigo y el cerdo entero. Y representa un balance económico de la mitad del invierno climatológico. Sin embargo, todavía quedaba lo peor, que no era el frío, sino el hambre. Viene a cuento en este otro refrán: Cuando la aliaga florece, el hambre crece. Y es que, la primavera es muy "bonita", pero no da de comer. Me lo decía mi patrona de Manzanera: "En otoño hay de todo". Para el mundo tradicional, agropecuario, la mejor estación del año es el otoño.
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