SÍ, AL CHAPURRIAU
Yo soy natural de Almohaja y mi madre
de Fortanete. Nunca, ni pensé ni creí, que la lengua la hablaran los
territorios. Las lenguas las hablan las gentes y de esto último no hay la menor
duda. La lengua que hablamos nos la
enseñó nuestra madre y nuestro padre. En la sociedad tradicional, más la madre
que el padre, por cuestiones laborales. Desde tiempo inmemorial se ha dicho: “mi
lengua materna es…” Por esto, creo que no hay mucho que decir respecto al
Capurriau. El Chapurriau es la lengua materna de los habitantes de un área geográfica
de Aragón. Buena parte de esta gente es de la provincia de Teruel. Y, que se
entere el Gobierno de Aragón, sus hablantes tienen todo el derecho del mundo a
su uso y PROTECCIÓN. A la vez, con o sin protección, a nadie puede quitársele el
legítimo orgullo de hablar, en y donde quiera, en su lengua materna. Un derecho
expresamente recogido por las sociedades internacionales que conocen el tema de
las lenguas minoritarias.
El uso y defensa del Chapurriau es un
legítimo derecho de las personas que tienen como lengua materna esta legua.
Además, deben o deberían tener el apoyo de todo el pueblo aragonés y de sus
instituciones. A nadie puede privarse del uso de su lengua materna.