DEL CALENDARIO ROMANO AL ZARAGOZANO
Imprimir un calendario de pared parece una cosa obsoleta en
una época en que todo el mundo tiene un teléfono móvil con múltiples
aplicaciones. Sin embargo, en la asociación, hemos querido recuperar esta
tradición del calendario de pared/de papel con el objeto de reivindicar el protagonismo de
Aragón en la formación del calendario y, en segundo lugar, como revulsivo
para poner de manifiesto la situación en la que se encuentra el patrimonio de
nuestra villa.
EL AÑO COMIENZA EL UNO DE ENERO
En la primer parte del tema que nos ocupa cabe decir que
Aragón ha tenido un papel muy determinante a la hora de formar el calendario.
Para ello tenemos que remontarnos al año 155 antes de Cristo. Si estuviéramos viviendo en el año
155 antes de Cristo el 14 de marzo, sería Nochevieja y el día 15, serían los
Idus de marzo, es decir, Año Nuevo. Los Idus de marzo, es decir del dios Marte
(dios de la Guerra) eran días de buenos augurios, hasta que este preciso
día fue asesinado Julio Cesar. Pero, el
día 15 de marzo tenía dos connotaciones. La primera era el comienzo del año
romano y, la segunda, el sorteo de los cónsules que llevarían la legiones
romanas a todas partes del Imperio. Para este año 154 se habían anunciado que Segeda, una población de la Celtiberia Hispana, estaba reforzando sus
murallas. Por tal motivo era necesario que las tropas romanas llegaran cuanto
antes para evitar que la fortaleza se hiciera inexpugnable. De esta manera tan
simple se produce el cambio en el inicio del año, cambio que llegará hasta
nuestros días.
Los Belos (segedenses) se aliaron con los Arévacos
(numantinos) y al mando de Cano, el día 23 de agosto, se enfrentaron con los
romanos que comandaba el cónsul Nobilior. Los romanos compuestos por un
ejército de 30.000 hombres son derrotados por los celtíberos que les causaron
6.000 bajas.
Tal día, 23 de agosto, los romanos decretaron que en este día
no se entraría jamás en combate.
*
Nota: el día 23 de agosto celebraban los romanos la
Vulcanalia o día de Vulcano, dios del fuego y de los volcanes.
*
EL ZARAGOZANO
Por otra parte, Aragón, de la mano de Mariano Castillo y
Ocsiero, empieza a editar en el año 1840 el famoso CALENDARIO ZARAGOZANO. Un
calendario de mucha utilidad que no ha dejado de imprimirse hasta nuestros
días. Coincide su publicación con una época en la que entra en crisis la
ganadería aragonesa y española. La economía colonial de Australia se basó en la
cría de ovejas, y el comercio de lana australiano finalmente superó al de los
europeos en 1845.
Nace así la economía agropecuaria. Mientras que la oveja va allí
donde llueve y hay pastos (trashumancia), por el contrario a los sembrados hay
que llevarles el agua (tienen que lloverles). De ahí nace la obsesión por
conocer el tiempo que hará en el futuro próximo para saber como será la cosecha
de ese año.
Así pues, el Calendario Zaragozano cobra una difusión e importancia muy
grande. El tiempo, el santoral, el movimiento de los astros, las ferias… hacen
que este calendario todavía no haya perdido su vigencia.
EL CALENDARIO DEL AÑO 2023
Contiene 12 fotografías sobre nuestro patrimonio artístico y
trata de plantear la situación en la que se encuentra este. El tamaño es 44X32
centímetros y está impreso a todo color. Similar en tamaño y forma al editado
el año pasado con ocasión del QUINTO CENTENARIO DE LA LLEGADA DE LA VIRGEN DEL
MAR A ENCINACORBA. El costo de impresión
(solamente se cobra esto) es de 5 euros por ejemplar.
