Cerámica en la Plazuela del Arrabal turolense. Santo Domingo de Guzmán (Orden de Predicadores) recibe de manos de la Virgen el Santo Rosario.
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Según la historia, apareció en julio de 1200, a Domingo de Guzmán, en una capilla con un rosario en las manos, el cual le enseñó a rezar y le dijo que lo predicara entre los hombres. Además, le ofreció diferentes promesas referidas al rosario. El santo se lo enseñó a los soldados liderados por su amigo Simón IV de Montfort antes de la Batalla de Muret, cuya victoria se atribuyó a la Virgen María. Por ello, Montfort erigió la primera capilla dedicada a esta advocación. Según una la tradición turolense Juan Martínez de Marcilla (Amante de Teruel) participó en esta batalla contra los Cátaros.
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Plaza Plazuela o Plazuela del Arrabal donde se encuentra la hornacina con la advocación a la Virgen del Rosario.
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Hornacina en la fachada de una casa de dicha plazuela. Santo Domingo de Guzmán recibe el rosario (oración de oraciones) de manos de la Virgen y el Niño.
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Placa actual nominando la plaza Plazuela como Plazuela del Arrabal.
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Placa que todavía persiste señalando el nombre de la plaza.
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