Finaliza la calle Mayor de Cariñena y enfilas directo por la carreta de Encinacorba (7 kilómetros indica el cartel). Es un trazado antiquísimo. Primero fue vía romana y, luego, camino real; en la actualidad es carretera provincial y compete su arreglo a la Diputación Provincial de Zaragoza. Es una carreta que no tiene continuación (culo de saco) y por ello el tráfico es abundante (el que sube obligatoriamente tiene que bajar). En Encinacorba se ve y se siente con notable expectación la promesa de su arreglo. Un arreglo que nos tememos que, si se hace, no sea definitivo, pues tenemos un problema con ADIF. La carretera atraviesa dos veces la vía férrea o si se quiere al revés, el ferrocarril, atraviesa dos veces la carretera hasta llegar a la villa. Ya se arregló un pequeño tramo para dar solución a unas curvas sobre el ferrocarril (Trinchera la Pala) y ADIF no ha movido ficha, ni hace ni deja hacer. Ahora, con el corte de la vía, podría haberse aprovechado para mejorar los dos puentes, pero, ni por esas. En conjunto, la carretera necesita un tratamiento integral: ensanchar y consolidar la plataforma, quitar curva, particularmente en la zona de Las Planas, señalización y, resolver el problema de los dos puentes. Encinacorba solamente tiene una industria que es un secadero de jamones y hay que prever que los camiones que llegan puedan hacerlo pasando por el ojo del puente bajo el ferrocarril.
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Llegada a Cariñena desde Encinacorba. A la derecha, las bodegas de Ignacio Marín.
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Comienzo de las curvas de La Planas.
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Zona conflictiva curvas y paso bajo la vía del tren.
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A la derecha de la imagen, antiguo Camino Real. Este trazado se modifico a principios de los años 30 del siglo XX como consecuencia de las obras del ferrocarril Caminreal-Zaragoza.
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