TUROLENSES CONTEMPORÁNEOS
(Un libro de José Serafín Aldecoa
Calvo)
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El libro es una recopilación de las "biografías" publicadas en el Diario de Teruel, en su edición dominical. Las
figuras seleccionadas, es lógico, son también competencia exclusiva del autor y,
como tal, responsabilidad suya el
tratamiento más o menos objetivo de cada uno de los personajes. La primera
cuestión que aparece en el libro es la facilidad con que pasa de la biografía a
la hagiografía. Entendemos aquí por hagiografía
la trayectoria inmaculada de los líderes de la izquierda.
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Veamos algunos ejemplos:
Un título que llama mucho la atención
es el que dice: "Noguera “padre” del
socialismo turolense". Para dar tal título, señala el autor, que fue el único
socialista (capital turolense) que sobrevivió a la dictadura, cosa que no es cierta. Pero,
analicemos el “socialismo turolense”. Dos condiciones son necesarias para ser su “padre”.
Primera, ser el primero, es decir, el progenitor o creador y Noguera no lo fue.
La segunda cuestión es que se puede otorgar tal título, a la persona que “crea
doctrina”. Noguera, por su formación y porque es público y fehaciente no
creó nunca doctrina, ni sobre el socialismo en general, ni sobre el socialismo
turolense, que tampoco asiste, más allá de la constitución de una rama
provincial o local del socialismo español.
Para remontarnos a alguna
personalidad Contemporánea a la que pudiéramos
otorgarle el título de “padre” del socialismo (¿turolense?) nos tenemos que
referir a la figura de Juan Romero
Alpuente natural del mismo pueblo que Dolores Romeo. Juan Romero Alpuente
era conocido como el Marat español y avanzó una expresión precursora del
socialismo, tal expresión es la de: NIVELACIÓN SOCIAL. Pero, de Juan Romero
Alpuente, seguro que hablará Serafín Aldecoa en alguna otra ocasión.
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Otra de la “hagiografías” es la de Palmira
Pla Pechovierto. Figura controvertida y recuperada por el socialismo
postfranquista. Su candidatura para dar nombre al colegio “Las Anejas” fue
rechazada por el Claustro de Profesores y, con posteridad, se le adjudicó el colegio de
Cedrillas.
Su mérito consistió en hacer una
buena suma de dinero en la enseñanza privada de Venezuela. También, cuando
tenía que elegir la sanidad, la que elegía preferentemente era la privada.
Estando en Venezuela se desplazaba hasta Nueva York para asuntos sanitarios. Pero,
al volver a España, hizo una donación de dinero, a diferentes instituciones,
entre ellas una universidad en Madrid (Carlos III, rector Peces-Barba). La
hicieron diputada nacional por Castellón y le dijeron que le pondrían su nombre
a una escuela turolense.
Bueno, no quiero cansar más a
nuestros lectores, pero otra cosa que echo en falta es un orden cronológico de
los personajes o siquiera alfabético. Es un lío encontrarlos.
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