La señora del sexto llegó a la
oficina de IberCaja diciendo, “nieva poco, pero de mala leche”. En efecto, al
principio era una especie de “matacabra” que llegaba venteada y haciendo revoltones en las esquinas. Había
ganas de que nevara o que lloviera… la sequía es tal que cualquier cosa nos
hubiera satisfecho. Lo cierto es que nos hemos quedado con las ganas. Apenas ha
cubierto los capots de los coches. ¡Ya no nieva como antes!, ha dicho rotundo
Andrés en el Rokelín, y él, lo sabe bien pues ayer fue San Andrés y como dice
el refrán: “Nieve a los pies”. Así ha sido, vamos..., más que a los pies, ha sido a
la suela de los pies. Bueno, en otra luna será.
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