El libro es fruto del trabajo y empeño de Frustos por buscar la esencia de Jabaloyas, su lugar natal. Llegado el verano vuelven los veraneantes. Entonces se presenta el resultado de días de estudio, de viajes a los archivos y de consultas con especialistas en el tema. También, el libro, es el resultado de una redacción repasada una y mil veces hasta que el "producto" alcanza la garantía de una buena presentación, al exigente público. Todos esto suele hacerse por amor al pueblo y a costa del propio bolsillo. Sin embargo, unos dirán que el libro es caro y otros que falta esto o aquello, los hay que piensan que a él nadie le tiene que enseñar nada de su pueblo. Finalmente, el autor encontrará la persona que de verdad lee el libro y sabe agradecer el esfuerzo, impagable, que ha sido necesario hacer para su confección. Este lector es el que esperaba, finalmente encontrar y con él, el verdadero regalo para el autor. Todo libro que está hecho con amor debe contener, por esa misma naturaleza, cosas dignas de tenerse en cuenta. Este libro las tiene y, su lectura, es muy recomendable para todos y en particular para los amantes de esta tierra que sufre el zarpazo de la despoblación.
Tras la muerte de Longina, Blas y Dolores, sólo han permanecido en Jabaloyas 14 días.
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